El presunto homicida de Morro Jable y la pareja sentimental del camarero asesinado se plantearon abandonar la isla y residir en la Península. Sin embargo, la joven se arrepintió en última instancia lo que provocó la ira y un ataque de celos del criminal que optó por acabar con la vida del joven Daniel Moreno Ibáñez como acto de venganza.
Los vecinos de Morro Jable se despertaron ayer apesadumbrados con la noticia publicada por LA PROVINCIA/DLP respecto a que la novia del camarero asesinado y el presunto autor de su muerte mantenían una relación sentimental, tal y como apuntaron a este periódico fuentes cercanas a la investigación.
El supuesto autor de la muerte de Dani Moreno, identificado como Pedro M. M., natural de Gran Canaria aunque vive en Fuerteventura desde hace muchos años, fue detenido el pasado jueves por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Los investigadores rechazaron desde un primer momento el móvil del robo no solo porque el camarero tenía todas sus pertenencias, sino por el ensañamiento del asesino con su víctima, no en vano cinco de las siete puñaladas fueron certeras y afectaron a órganos vitales lo que le produjo la muerte casi instantánea.
El detenido conoció a Jennifer R. I. en el pueblo de Tesejerague, lugar donde también reside la familia del camarero asesinado. Desde entonces se hicieron amigos y fueron incrementando su amistad. Sin embargo, en uno de los momentos de crisis que atravesó la pareja formada por Dani y Jennifer, llegaron a plantearse abandonar la isla y residir en Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, de donde es originaria la mujer. Esta decidió finalmente continuar su relación con el camarero y desechar su separación. Este hecho no fue bien aceptado por Pedro M.M. quien reaccionó con ira y celos decidiendo acabar con la vida de Daniel cuando este salía de su trabajo el pasado día 3. Instantes antes del asesinato, Daniel habló por teléfono con su novia.
Los vecinos de Tequital, en el municipio de Tuineje, mostraron ayer su extrañeza por la detención de Pedro M.M. aunque señalaron que hacía unos meses que no aparecía por su casa. Pedro se encontraba trabajando en una empresa de construcción en Morro Jable. "Nos parecía un chico educado, nunca tuvimos problemas. Antes vivía aquí con su padre, pero éste se mudó a Gran Tarajal y desde entonces vivía solo", señaló una vecina que pidió el anonimato.
La familia del presunto homicida tampoco pudo ayer contener la presión del momento tras conocer la detención y la posible autoría del crimen. "Sabíamos que tenía una relación con esa chica, pero nunca pensamos que llegaría esta situación. Estamos destrozados", apuntó un familiar.
Pedro M.M. pasará hoy a disposición judicial ante la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5, María Luisa Casado López, e incluso no se descarta que haya una reconstrucción de los hechos.
