La Provincia - Diario de Las Palmas

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Pasión majorera por Antonio Orozco

El recinto de Playa de la Barca se llena de público para disfrutar con los grandes éxitos del artista - El cantante vive con entusiasmo el ambiente de la Copa del Mundo de Windsurf

La expectación llegó ayer a la World Cup Fuerteventura 2015 de la mano del artista Antonio Orozco. El cantante logró por fin llenar el recinto de Playa de la Barca. Orozco, donde una ola de fans lo esperaban con su locura. El artista aseguró que visita Fuerteventura con muchas ganas de presentar su disco, Destino, del que ya ha lanzado su primer single, Hoy será, que se sitúa en lo más alto de las listas de éxitos de nuestro país.

Un nuevo trabajo discográfico que el cantante ha calificado como "un cambio en su carrera y una búsqueda de sonidos renovados" con los que espera seguir seduciendo al público.

El cantante reiteró sus ganas de reencontrarse con el público majorero a través de su cuenta oficial de Twitter. "No puede haber más ganas, hoy Antonio Orozco aterriza con Origen en Fuerteventura". Un concierto para bailar y cantar temas tan conocidos como Devuélveme la vida o Pedacitos de ti estarán garantizados.

Por fin llega el ambiente a una carpa de día que este año se ha visto deslucida por la falta de espacio.

Competiciones de deportes extremos, una jornada de relax en la playa, actuaciones musicales o puestos de comida son algunos de los atractivos que ofrece la carpa de día. El recinto este año -y debido a la subida del nivel del mar - ha tenido que trasladarse a la lona grande. Para la familia de Jesús y Carmen Cerdeña, quienes acuden con los más pequeños de la casa a "ver el campeonato y pasar un día diferente, la carpa de día ha perdido su encanto". Vienen desde hace 15 años, "y ahora está mucho más flojo". Elena Cerdeña, de sólo 8 años, coincide: "el año pasado me gustaba más". Muchos de los asistentes habituales del evento comparten la misma opinión, "con la carpa de día situada frente a la playa el espectáculo se podía contemplar en directo. La gente lo disfrutaba a tope, sigue habiendo conciertos y música, pero ha bajado el nivel de participación", comenta Carmen Saavedra, miembro de la organización. "Considero que el ambiente de día es muy positivo para la isla de Fuerteventura, pero se deben mejorar algunos aspectos", puntualiza.

Los agentes de la Policía Local destinados en las cercanías de la Playa de Sotavento creen que la gente es ahora más respetuosa con el medio ambiente". La Carpa cuenta con un plan de seguridad específico en el que se coordinan la policía, los servicios de emergencia y protección civil entre otros. Dentro de este mapa de actuación se hallan las actividades de socorrismo. "No hemos registrado ningún incidente importante en esta edición, pero también se aprecia menos gente", cuenta el vigilante, Javier Yerobe Fernández.

Ainhoa Quintana y Stephanie Martín, dos menores de 14 y 16 años respectivamente, asistentes al campeonato y las jóvenes ayudantes de la locutora del torneo se muestran entusiasmadas con el mismo. "Hemos practicado kitesurf. Nos encantan todos los participantes, aunque este año no hemos visto tantos conocidos". Stephanie, la mayor de las dos, afirma que lo que más le gusta de la carpa es ver la competición y poder conocer gente de otros lugares.

Ainhoa Quintana, de origen venezolano y residente en Colombia, no ha querido dejar pasar la oportunidad de visitar el evento en su paso por la Isla. "Desde que conocí el campeonato quise venir".

La deportista majorera Julia Castro, habitual de la carpa y experta rider no cree que este año hayan menos "personalidades del deporte". "Se trata de que sólo participan los 20 mejores para cada categoría y género. Puede que haya menos personas, pero la calidad es mayor, hay más competencia" asegura.

Castro, quien ha participado dos años en la competición se ha visto limitada por una lesión en el hombro que la ha dejado fuera del torneo. "Ojalá el próximo año pueda volver a estar en el agua", confiesa.

Los restos de la antigua carpa de día, a medio desmantelar, permanecen en su anterior ubicación custodiados por dos guardias de seguridad privada. La marea cuando sube se acerca hasta el antiguo recinto ahora desaparecido.

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