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Dado de alta con un ictus

Joaquín Pereira sufre un error por el que le permiten abandonar el Hospital majorero cuando debía ingresar

De derecha a izquierda, Joaquín, su mujer Albi, y sus hijos Claudia y Diego, en una imagen de archivo. LP/DLP

Negligencia, error o descuido. La vida de Joaquín Pereira dos Santos (Oporto, 1962), vecino de Costa Calma, en el municipio de Pájara, pendió de un hilo y de la fortuna. Fue dado de alta en el hospital insular 'Virgen de la Peña' convaleciente de un ictus sin avisar a su familia. El paciente, con ropa hospitalaria, deambuló durante horas por las calles aledañas al centro sanitario, totalmente perdido y sin rumbo. Incluso apareció con heridas en sus pies y con rasguños en varias partes del cuerpo. Una historia rocambolesca producto de un error, según reconoce la propia Consejería. La familia ha querido ahora, que la recuperación del padre avanza, que se sepa públicamente "para que se corrija estas decisiones y no lo sufran otros pacientes".

Mientras la familia ha emprendido acciones judiciales, que son llevadas a cabo por la abogada majorera Loly Travieso, el Hospital ha abierto un expediente informativo para investigar lo sucedido y delimitar responsabilidades.

La familia Pereira Dos Santos no olvidara del día 8 de septiembre del pasado año. Ese día, Joaquín colaboraba con las labores domésticas en su vivienda cuando de repente, cae al suelo y no puede levantarse. "No podía mover sus extremidades derechas y era incapaz de hablar", recuerda con angustia su mujer Albi Da Silva.

Inmediatamente trasladan al hombre hasta el Hospital majorero. Al llegar a Urgencias se activa el protocolo de código ictus para tratar de mejorar la supervivencia y reducir las posibles secuelas de un accidente cerebro vascular. Sin embargo, la situación es grave y los facultativos deciden su evacuación hasta el Hospital Insular de Gran Canaria.

Seis días después de su traslado, se decide enviarlo de nuevo al hospital de Fuerteventura para completar el tratamiento y rehabilitación. Mientras Joaquín es trasladado en un avión sanitario, su familia tiene que regresar en barco. Cuando llegan a su domicilio de Costa Calma deciden llamar al Hospital majorero interesándose por el número de habitación donde estaba ingresado. La respuesta no pudo ser más trágica. "Le hemos dado el alta", le comunican desde el centro sanitario.

Las alarmas se encienden en el seno de la familia Pereira. No entendían como le habían dado el alta a una persona que se encontraba en proceso de recuperación de un ictus y en pleno tratamiento fibrinolítico. Inmediatamente salen en dirección a Puerto del Rosario, aunque por el camino alertan también a la Policía sobre que Joaquín se encontraba en la calle "no sabíamos donde y cómo estaba ni cuanto tiempo llevaba en esa situación", señala Albi Da Silva.

Sin embargo, la fortuna quiso que los familiares de Joaquín lo encontraran a las pocas horas del alta hospitalaria en un puente en las proximidades del centro sanitario. "Estaba lleno de sangre, barro, heridas y con un ataque de pánico que le impedían regresar de nuevo al hospital. Como se encontraba muy nervioso y dado su delicado estado de salud decidimos llevarlo hasta casa", apunta Albi. Además relata, que "llamamos al hospital de Las Palmas para informarles que le habían dado el alta y lo que había ocurrido. La doctora nos comentó que lo lleváramos urgente al hospital que no podía estar sin sus medicación y tratamiento. Y así lo hicimos. Tras estar ingresado unos cinco días le dan el alta y hoy se recupera a través de métodos de logopeda para recuperar el habla y de rehabilitación para la restauración de la movilidad de la parte derecha del cuerpo que quedó inmóvil".

Los informes clínicos del Hospital de Fuerteventura no dejan duda del error cometido. "Llega a Urgencias y por error dan el alta al paciente. Cuando llegan sus familiares se lo encuentran por los alrededores del hospital manchado de barro y magullado, probablemente se había caído. Al día siguiente le traen a Urgencias e ingresa en Neurología". Así se recoge en el informe clínico de alta, fechado el 20 de septiembre de 2017, aunque no viene firmado por la Jefatura de Servicio.

Además, otro informe de Urgencias, señala : "paciente que viene remitido del Hospital Insular para ingresar en la planta. Se habla con la Internista de Guardia y se trata de un equívoco". Así lo firma Carlos Triginer Borrell, como jefe del Servicio.

La familia Pereira Dos Santos deciden en el año 2000 venirse de su país hasta Fuerteventura en busca de una nueva oportunidad. Joaquín convence a su esposa Albi Da Silva para emprender el viaje. Con ellos, se desplazan su hija Claudia y Diego, con 6 y un año, respectivamente. Primero encuentra trabajo en el sector de la construcción que en aquellos momentos estaba en pleno boom y, posteriormente en el sector turístico. La familia se integró plenamente en la sociedad majorera.

"No es normal lo que ha pasado a mi marido Joaquín. Todavía nos preguntamos como pudieron hacer eso. Un enfermo con un ictus que viene para que continúe su tratamiento y lo ponen en la calle", argumenta su mujer Albi., que aún continúa angustiada.

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