La actual crisis económica también tendrá sus efectos negativos en las próximas fiestas en honor a la Virgen del Pino, ya que provocará la suspensión de todos los almuerzos oficiales que se habían convertido en una tradición durante esas fechas. La medida, anunciada ayer por el alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos, se suma a la política de recorte de gastos que lleva la institución municipal.

El anuncio de Ramos tuvo lugar tras la reunión mantenida en la capital grancanaria con el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, que recibió al regidor de la villa mariana en la sede de Presidencia del Gobierno.

Juan de Dios Ramos explicó que "la suspensión de los almuerzos oficiales es un acto de solidaridad con los que más lo necesitan". Además, el alcalde terorense señaló también que se trataron otros temas de interés para el municipio, como las necesidades de las carreteras y el futuro centro geriátrico, el accidente que hubo en la fábrica de pirotecnia Dávila el pasado días 19 de agosto, que se saldó con la muerte de dos personas.

"Sé que tenemos su pleno apoyo respecto a la iniciativa de la segunda fase del proyecto de la carretera de Teror. Mantendremos, después de las fiestas del Pino, reuniones con los consejeros respectivos para tratar estos temas y desatascar el geriátrico", manifestó el alcalde.

Respecto a los accesos a Teror, Juan de Dios Ramos aseguró que "ya todos están asfaltados y hemos cumplido con la promesa de que estarían listos antes de los días grandes de las fiestas. Estamos ya recibiendo estos días a una gran cantidad de peregrinos y de visitantes".

Por otra parte, el alcalde manifestó que una empresa [Santana Cazorla] comenzó a trabajar ayer, al mediodía, como refuerzo para la recogida de residuos sólidos para asegurar la limpieza de Teror durante estas fiestas del Pino, después de que la empresa adjudicataria del servicio [Urbaser] no lo ha prestado durante varios días.

"El Ayuntamiento no se puede oponer a un acción laboral, que al final no ocurrirá, pero está claro que convocarla, a partir del día 7, es un acto de mala fe, al saber que son las fiestas de la Patrona y que es una llegada de miles de personas", dijo.