"El proyecto del ferrocarril y, en concreto, del tren en Gran Canaria tendrá futuro. Me resulta a priori incluso más interesante que el que manejamos en Tenerife por las características del corredor costero y la densidad de población que tiene esta isla. Eso sí, habría que mirarlo todo con detalle". Andrés Muñoz de Dios, director gerente de Metrotenerife, la sociedad mixta que se encarga de la explotación de las dos líneas de tranvía que existen actualmente en Santa Cruz de Tenerife, tiene muy claro que el futuro del transporte de pasajeros circula sobre raíles.

Este ingeniero industrial fue el encargado de inaugurar ayer, en el Club Prensa Canaria el ciclo de conferencias pergeñado por el Cabildo de Gran Canaria y otras entidades y empresas colaboradoras para dar a conocer entre la población las características del nuevo medio de locomoción que se quiere habilitar, en principio, entre Las Palmas de Gran Canaria y Meloneras.

Muñoz de Dios desgranó durante media hora las características del tren que se pretende construir entre Santa Cruz de Tenerife y Adeje, con 80 kilómetros, 7 paradas y una inversión que rondaría los 1.800 millones de euros. En la isla vecina, tras el "éxito" alcanzado por el tranvía que une la capital con Santa Cruz -y que en apenas dos años ya dispone de dos líneas, 17 kilómetros y 50.000 pasajeros al día van aún más rápido en la tramitación de esta infraestructura.

De hecho, el plan ya está aprobado y andan enfrascados en la redacción del proyecto. Las mejores previsiones apuntan a que entraría en funcionamiento en 2017. La otra iniciativa, que despliega una red de comunicación por 35 kilómetros de la cornisa norte, sí está 'en pañales'.

Otro de los aspectos que recalcó el director gerente de Metrotenerife fue el hecho de que con el tranvía "dejan de circular menos coches, lo que supone 3.000 toneladas menos de CO2 en la atmósfera". Por último, expresó su "sorpresa" por el hecho de que, en Canarias, los ecologistas se opongan a la implantación de este medio cuando en Europa "eso no pasa".