El vicepresidente insular, Román Rodríguez, dijo ayer que la adjudicación de estos proyectos supone dar "el tercer paso de los cuatro necesarios", una vez conseguido el consenso de las fuerzas políticas del Cabildo de Gran Canaria y la aprobación del Plan Territorial del Transporte Guiado. El último paso, apuntó, es realizar la obra en sí, que según sus cálculos podría estar finalizada en 2016.

"Si hay dinero, el tren estará andando dentro de seis años", señaló Rodríguez, quien precisó que tanto el Cabildo de Gran Canaria como el de Tenerife ya están buscando financiación privada de bancos españoles y europeos. El compromiso del Ministerio de Fomento es pagar la totalidad de la obra y los intereses generados en un plazo de 30 años.