Las lluvias caídas en diciembre en la cuenca suroeste de Gran Canaria aseguran el riego al sector agrícola durante los tres próximos años. Las presas de la Isla disponen de 30,7 millones de metros cúbicos frente a los 25 millones que contabilizaban el pasado mes de noviembre. En el caso de La Aldea, incluso, todo lo que han acumulado los embalses de la localidad les permite disponer de recursos hídricos para los cuatro años venideros, según señaló José Luis Guerra, gerente del Consejo Insular de Aguas, dependiente del Cabildo de Gran Canaria

Guerra apuntó que, en tanto que en el Sur ya no existen explotaciones de tomates, la mayor parte del agua de las presas la aprovechan en el suroeste insular, donde sí se localizan importantes zonas agrícolas, y además, añadió que el reto del Cabildo grancanario es que esta agua se aproveche en el norte y en la capital de la Isla.

La abundancia de agua que ha caído sólo en diciembre la reflejan los cinco millones de metros cúbicos que han recogido entre todos los embalses. Justo cuando se inicia el invierno, ya están llenas las presas de la Cueva de Las Niñas y Chira que están enviando agua hacia Soria que también empieza a batir récord en su caudal respecto al pasado año. En concreto, Soria cuenta con 11,2 millones de metros cúbicos mientras que en diciembre de 2009 acumulaba 10 millones.

Además, el volumen de esta presa alcanza una altura de 86,80 metros y su nivel máximo con 120 metros. Si en los próximos meses las lluvias son tan generosas en el Consejo Insular de Aguas dan por hecho que Soria llegará a los máximos que registró en 1991 con 12,5 millones de metros cúbicos. Así, hace casi veinte años la presa de mayor caudal de la Isla llegó a registrar 89 metros de alto tras dos inviernos lluviosos.

También han logrado llenarse en este mes las presas de Ayagaures, Gambuesa y El Mulato. En el caso de La Aldea tanto la de Siberio como Caidero de Las Niñas y El Parralillo se encuentran al máximo de su capacidad y las dos primeras ya rebosaban al inicio de la semana.

El agua caída no sólo ha ido a parar a las presas del suroeste grancanario, sino que también ha beneficiado a la gran balsa instalada en Llanos del Sequero, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Esta infraestructura para almacenar agua para la comunidad de regantes de la cuenca de las Tirajanas, fue inaugurada hace sólo un par de meses y tiene una capacidad para 4.000 horas de agua.

Vicente Santana, presidente de los regantes tirajaneros, señalaba esta semana que la balsa ya acumula 3.000 horas de agua, un caudal que supondrá una garantía más para el riego de los cultivos de la zona.