Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria pertenecientes al parque de Puerto Rico se han visto obligados a realizar en los últimos cuatro años al menos seis operaciones de rescate en la cala de El Caracol, donde el lunes perdieron la vida dos turistas alemanes y una chica de 17 años. Agentes del servicio tachan la cala de "ratonera" por su riesgo.

La existencia desde 1998 de una escalera para ofrecer una vía de escape a los bañistas que se quedan atrapados en la base de los acantilados por la pleamar o los temporales no impidió que en distintas ocasiones tuvieron que ir estos profesionales para poner a salvo a visitantes extranjeros, peninsulares o isleños. En muchos de estos casos, estos mismos especialistas se las han visto y deseado para poner a salvo ya no sólo la vida de los accidentados, sino también las suyas propias, pues el lugar es una auténtica ratonera dadas sus condiciones orográficas y las fuertes corrientes que allí se generan. De hecho, estos percances se han dado siempre con la bandera roja ondeando.

Eso es lo que apuntaban este miércoles varios agentes consultados, que recuerdan que el acceso a la cala desde la cota superior no está taxativamente prohibido, pero sí existe un cartel en el que se advierte de que "quien se aventure a pasear por este lugar asume un riesgo que será de su exclusiva responsabilidad". Este gran cartel advierte de "riesgos naturales y constatados de desprendimientos".

Cruz Roja

La mayor parte de estos servicios se efectúan con la colaboración de la Cruz Roja de Mogán, que cuenta con equipos y material más adecuado para acometer rescates en lo que ya es el océano propiamente dicho.

La citada ONG suele reforzar durante la Semana Santa el dispositivo con el que atiende los 14 kilómetros de litoral que hay entre Arguineguín y Veneguera. Así, hasta este domingo dispone de una embarcación que está de forma permanente en el agua, dos vehículos de rescate acuático y una ambulancia. Y ya el lunes, con el leve descenso producido en la afluencia de bañistas, el retén quedará compuesto por un vehículo de salvamento y una lancha varada en el muelle de Mogán, la cual se activa en cuestión de segundos.