Cabildo de Gran Canaria y Ayuntamiento de Ingenio limaron ayer públicamente las desavenencias surgidas meses atrás a raíz de la ampliación del Aeropuerto al asegurar los máximos representantes de sendas administraciones -el presidente José Miguel Bravo de Laguna y el alcalde Juan José Gil- que el "diálogo" es fundamental para poder llegar a un consenso que dé cabida a las posturas que ambos defienden con la expansión del aeródromo de fondo.

Después de la visita oficial girada a la villa, Bravo de Laguna argumentó que la institución sigue defendiendo la necesidad de construir el nuevo campo de vuelos -cuyas servidumbres cercenan las posibilidades de crecimiento económico de Ingenio- pero, al tiempo, confirmó que en la reunión que mantendrá el 7 de octubre con la cúpula de AENA en Madrid solicitará que se rebajen, en la medida de lo posible, dichas afecciones.

"Sé que hasta ahora AENA no ha sido sensible con este asunto, y si hay un cambio de gobierno en España también lo habrá en ese trato porque Mariano Rajoy es my sensible con Canarias", resaltó el dirigente popular.

Gil, por su parte, señaló que "las divergencias" que puedan surgir "deben solucionarse con diálogo". También negó taxativamente que fuese el Ayuntamiento el órgano que impulsase la creación de la plataforma que rechaza la creación de la segunda pista civil.

"Lo que hizo el consistorio fue mostrar su posicionamento por las afecciones y exigir que se buscasen soluciones para aminorar el impacto, pero los vecinos son los que crearon la plataforma, no el Ayuntamiento", enfatizó a preguntas de este periódico.