El edificio de apartamentos Carmen, situado en el mismo corazón de Playa del Inglés, se tirará abajo para construir un hotel de cinco estrellas. Los propietarios de este complejo turístico, una sociedad formada por capital canario y alemán, esperan iniciar los trámites de derribo el próximo mes de junio para poder inaugurar el nuevo establecimiento en agosto de 2014. La construcción del hotel Asgard supone una inversión de más de 30 millones de euros y el proyecto cuenta incluso con todos los parabienes de los principales operadores turísticos. Unos dieciocho meses se estima que se alarguen las obras. Ahora tan sólo falta que la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario, que dirige Domingo Berriel, apruebe el Plan de Modernización de Playa del Inglés al que se han acogido estos inversores para transformar el bloque de apartamentos que se levantó en los inicios del turismo en el Sur, en 1972, en un establecimiento de lujo.

El hotel Asgard mantendrá las nueve plantas del actual complejo, pero los 138 apartamentos actuales, estructurados bajo el estilo de pequeños pisos con habitación y salón con cocina, se reducen a 95 habitaciones mucho más amplias. Así, la oferta alojativa contará con 70 habitaciones dobles de unos 35 metros cuadrados, otras 20 de unos 45 metros cuadrados, y además una suite dúplex de 85 metros cuadrados y una premiun de 91 metros cuadrados. La renovación lleva incluida la construcción en la azotea de una piscina y un jacuzzi , un mirador con vistas a las dunas y un bar. Este espacio pretende utilizarse para hacer fiestas cada día, según los propietarios.

Solo parejas

Por ello, las familias con niños no tendrán cabida en este establecimiento. Los propietarios explican que cuando encargaron el proyecto de remodelación de los apartamentos se tuvo en cuenta que el hotel se iba a ofertar sólo a parejas. En este sentido, apuntan que se ha pensado en el turismo gay, que precisamente viene reclamando desde hace tiempo alojamientos de lujo en Playa del Inglés, si bien el hotel no se va a dirigir en exclusiva a estos clientes. Con todo, los propietarios están convencidos de que los turistas que elijan este recinto para disfrutar de unas vacaciones en el Sur van a quedar satisfechos de los servicios que van a recibir. Además, de la piscina al aire libre también se han incluido en el sótano unas termas que ocupan una superficie de 1.600 metros cuadrados. En la planta baja se reserva espacio para locales comerciales y también se han previsto plazas de garaje en el sótano.

Los inversores canarios están convencidos de que el edificio del hotel Asgard será todo un emblema de la rehabilitación turística en Playa del Inglés. Si bien en 2004 se llevó a cabo una reforma de todo el complejo de apartamentos los propietarios admiten que la actuación fue importante pero tan solo sirvió para cambiar suelos, baños y paredes, y no para imprimir la transformación necesaria para ofertar el servicio y la calidad que demandan los turistas. De ahí que el edificio que ha sido testigo de los cuarenta años de turismo del Sur de Gran Canaria se vaya a derribar para dar paso a una oferta de más calidad.

Asimismo, inciden en que el hecho de que también el viejo hotel Apolo, construido en los comienzos de los años sententa haya dado el mismo paso hacia la remodelación, junto a otros complejos turísticos, va a contribuir a que Playa del Inglés empiece a mostrar el verdadero cambio que desde hace años viene necesitando esta zona turística del Sur grancanario.