La suerte sonrió anteayer a Arucas, donde un único acertante del boleto de La Primitiva resultó agraciado con 365.758 euros, uno de los mayores premios que se recuerdan en Gran Canaria. La apuesta fue sellada en la administración de lotería localizada en la ferretería El Lomo, en el barrio de La Palmita, en una zona conocida como Juan XXIII.

A Sigifrido Martín, de 64 años, propietario del establecimiento, se le saltaron las lágrimas nada más conocer la noticia. El agraciado obtuvo cinco coincidencias del sorteo del sábado, cuya combinación ganadora resultó: 16-20-31-33-34-45, con el 10 como complementario y el 4 como reintegro. Se trata del único premio de primera categoría en el sorteo celebrado el sábado.

Martín selló la apuesta en el receptor mixto de venta de décimos dentro de su ferretería con más de 30 años de antigüedad. No obstante, no es la primera vez que el azar se detiene en esta administración, que hace una década repartió 66.000 euros, sin contar otros premios de menor cuantía. "La fortuna no se ha olvidado de nosotros", manifestó emocionado el dueño del local, que desconoce quién puede ser el afortunado.

"Eso es complicado saberlo. Son muchas las personas que vienen a echar la primitiva. Ojalá lo supiera y, si fuera así, guardaría el secreto porque entonces aparecen primos hasta debajo de la tierra", aseguró, tras comprobar que ni él ni su mujer habían adivinado los números.

Sólo espera que el premio haya recaído en alguien que lo necesite por estar en desempleo o tener que pagar la hipoteca de su vivienda. "Este dinero puede servir de balón de oxígeno, le resuelve algo la vida a cualquiera que esté en apuros y más en la situación de crisis en la que estamos inmersos", añadió Martín, que se enteró de que él había dado el premio cuando telefoneó a su hija que está en Fuerteventura para felicitarla por su 37 cumpleaños. Ella se enteró por una prima suya. Luego él lo confirmó a través de la web de Loterías y Apuestas del Estado. "Hoy es un día de suerte", manifestó, mientras en la calle Clemente Jordán 84-86, lugar donde está ubicado el puesto, se acercaban amigos, familiares y empleados del propio comercio para comentar la buena nueva. Martín espera que el próximo premio que dé sea el de la Lotería de Navidad.