El informe preliminar de la autopsia practicada a los cadáveres de Miguel Untiedt, de 67 años, y José Antonio Perdomo, de 57, los dos empresarios canarios asesinados esta semana en una finca situada en una isla de la costa atlántica de Panamá, apunta a que ambos recibieron machetazos, golpes y hasta seis disparos antes de perder la vida. Así lo reseñaron ayer a este periódico varios medios de comunicación locales que siguen de cerca un caso que ha conmocionado a la opinión pública panameña y que, por lo pronto, se ha saldado con la detención de cuatro personas sospechosas de haber participado en este doble crimen tras un último arresto hecho ayer.

Los peritos desplazados el viernes desde la capital del país hasta la morgue de Colón concluyen en este escrito remitido a Umberto Mas, jefe del Instituto de Medicina Legal de Panamá, que los dos empresarios grancanarios recibieron de frente y a poca distancia la mayoría de los seis impactos -tres en cada uno de ellos- localizados en sus tórax, brazos y cabezas. Esta acción se produciría después de que ambos fueran agredidos brutalmente con machetes, si bien las heridas que estas armas les produjeron no causaron su óbito. "Todo señala a un ajuste de cuentas y a una especie de tortura y ejecución", declaró a este periódico José Otero, coeditor del área de Judiciales del periódico La Prensa, primero en dar a conocer por internet lo sucedido en la finca de Untiedt.

El reportero agregó que en la necropsia se hacía también alusión a que los cuerpos se hallaban en avanzado estado de descomposición y que casi todos los tiros los recibieron de frente. Como se sabe, Laly Sánchez, exconcejala de Aguas y Saneamiento del Ayuntamiento de Telde y viuda de uno de los finados, José Antonio Perdomo, declaró el viernes que al propietario de la explotación le habían disparado por la espalda.

Concluido el examen forense, el Instituto de Medicina Legal tenía previsto ayer iniciar los trámites para trasladar los restos hasta la morgue central ubicada en el antiguo hospital militar del comando sur de Panamá, en el sector de Ancón. Se espera que hoy puedan ser puestos a disposición de los familiares para que inicien los trámites de repatriación, o bien lleven a cabo la incineración de los mismos, opción esta última que barajaba el viernes la exedila teldense.

Las investigaciones continúan abiertas por parte del Instituto de Criminalística y la Dirección de Investigación Judicial del país.