Los conductores afectados por la normativa tachan la nueva medida de "locura", ya que la empresa Global lleva más de una década circulando en San Bartolomé de Tirajana con una flota que supera las nuevas dimensiones. Las escenas que ha generado la emisión de multas por parte de los policías a los conductores en plena jornada laboral con el pasaje lleno de visitantes "ofrecen una mala imagen turística de la Isla", aseguran desde la estación de guaguas del Faro. Algunos chóferes han sido sancionados dos veces en un mismo día.

Según cuentan los conductores de la estación de guaguas del Faro de Maspalomas, la inspección que ha realizado la Policía Local durante estos días en los vehículos con visitantes a bordo ha generado "desconfianza" entre los turistas. Mientras algunos visitantes mostraban cara de inquietud al ver al policía rellenar la denuncia, otros preguntaban a los chóferes sobre lo que estaba ocurriendo para saber si permanecía o no dentro del vehículo. "Yo también haría lo mismo si estoy en un lugar de vacaciones y veo cómo la policía toma nota del vehículo en el que estoy a bordo", señala Fidel Lorenzo al volante de la línea número 30, que une el parque Santa Catalina con El Faro.

Este conductor veterano considera, como la mayoría de sus compañeros, que no es justo que muchas de las guaguas de su empresa deban dejar de circular por el municipio, "aún cuando reúnen las condiciones técnicas necesarias" por una nueva iniciativa que aún no se sabe el fin que persigue.

"El usuario del taxi seguirá apostando por ese medio de transporte con o sin esta normativa y el pasajero de la guagua continuará utilizando nuestros servicios, por lo que no creo que se trate de ninguna cuestión de competencia en materia de transporte en el municipio", comenta el empleado, quien lleva 12 años en los pedales de una guagua de 15 metros. "Imagínate el coste y los problemas que le puede ocasionar a mi empresa cambiar parte de una flota que lleva más de una década operando en el Sur. Y más en tiempos de crisis", añade Lorenzo rodeado de compañeros con gesto de asentimiento.