Un potente frente frío que barre desde la madrugada de hoy miércoles las islas occidentales para pasar en las próximas horas sobre Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote ha activado el aviso naranja de la Agencia Estatal de Meteorología, y con él, los distintos dispositivos de emergencias de todo el Archipiélago, sobre el que caerán precipitaciones "generalizadas y abundantes", acompañadas de tormentas, fuertes vientos y nieve, si bien en una cota alta que en principio no afectará a Gran Canaria.

El agua, tras unas horas de altas temperaturas y cielos despejados previas a la tormenta que se vivieron ayer, comenzó a caer anoche prácticamente de forma simultánea en El Hierro y La Palma a las 20.45, y lo hacía con contundencia, transportada por un frente muy frío proveniente de una borrasca atlántica, cargado de aire polar y que también toca la Península Ibérica por el oeste.

Esta masa de aire choca con las más cálidas temperaturas del mar en el entorno de las islas sobre las que avanzará lentamente, de ahí la cifra de agua acumulada que puede llegar a los cien litros por metro cuadrado en diversas zonas dependiendo de su orografía.

La agencia estatal afirma que por la altura a la que se está desarrollando este fenómeno meteorológico adverso las lluvias y las rachas de viento cubrirán prácticamente todas las áreas, desde la costa a las cumbres, durante su recorrido de oeste a este de hoy miércoles. "Pero con este frente que durará dos días", explica el jefe de predicciones de la Aemet, "no se acaba el episodio", ya que posteriormente se formará una borrasca nativa sobre Canarias que seguirá dejando más agua durante otras dos jornadas, ampliándose el episodio, con mayor o menor intensidad, hasta el sábado y con muchas posibilidades de que también llegue al domingo.

En los distintos mapas se puede observar cómo las lluvias comenzarán a incidir con mayor potencia a partir de las diez de la mañana de hoy en Gran Canaria, si bien anoche ya se dejaba sentir por Mogán, con momentos de mayor fuerza durante el mediodía y hasta aproximadamente las seis de la tarde, para continuar su camino hacia Fuerteventura y Lanzarote, donde también tienen posibilidades de recibir fuertes chubascos si bien la Aemet contemplaba para estas dos islas orientales solo el aviso amarillo.

En cuanto a Gran Canaria el aviso naranja, que prevé cifras en torno o superiores a los 30 litros por metro cuadrado, éste se circunscribe exclusivamente a su mitad norte, y no solo por precipitaciones sino también por tormentas en el caso de la isla de La Palma, que ayer noche se convertía de nuevo en el zaguán de entrada del temporal.

Mientras, en los distintos municipios de las islas los cuerpos de emergencias ponían a punto su material, probando bombas de achique, como en el caso de Protección Civil de la capital grancanaria o repasando las canalizaciones de desagüe, como en Arucas, ordenando los talleres y almacenes y colocando retenes de alerta en Telde, en Santa Brígida y así en todas las localidades, además de planificar eventos en concreto como el del Festival Ciudad de Las Músicas de Las Palmas de Gran Canaria.

En Santa Cruz de Tenerife y a las ocho de la tarde, también se activaba su propio Plan de Emergencias con el recuerdo aún fresco de las recientes inundaciones sufridas en la capital el pasado día 19 de octubre. Agüera, en este sentido, explicaba que las circunstancias de aquel temporal y el que ayer noche aún estaba por venir no son coincidentes, si bien subrayaba de nuevo que las características de la orografía insular hacen muy complicado prever sobre qué punto puede afectar más la inestabilidad.

Dado el riesgo de avenidas de agua en cauces y barrancos todos esos cuerpos de emergencias emitían comunicados en los que se detallaban consejos para evitar mayores problemas, como la retirada de macetas y objetos susceptibles de ser movidos por el viento de balcones y azoteas, cerrar bien ventanas y puertas y en la medida de lo posible evitar los desplazamientos innecesarios.

Con respecto a la lluvia recuerdan la necesidad de mantener limpios los bajantes y todas las canalizaciones de desagüe de las viviendas, pero especialmente evitar el tránsito por los cauces de barrancos y no dejar en ellos ni objetos ni vehículos.

Asimismo es importante seguir con atención las previsiones meteorológicas, las recomendaciones de las autoridades, y tener preparado en caso de fuertes tormentas linternas o velas.

En el listado se incluye la situación de caída de rayos o relámpagos además de cerrar completamente las ventas y puertas, "ya que las corrientes de aire atraen los rayos", desenchufar los electrodomésticos y todo tipo de aparatos eléctricos, "para evitar que sean dañados por una subida de tensión o que ocasionen descargas". Y nunca, si se está en campo abierto, guarecerse bajo árboles solitarios, zonas altas o aquellas que estén próximas a elementos metálicos, como alambres o torretas.

En situación de inundación se debe desconectar el interruptor general de la casa, y en tránsito no detenerse en zonas donde puedan bajar caudales, "ni atravesar los tramos inundados para evitar que la fuerza del agua le arrastre". Por último se recomienda no utilizar innecesariamente el teléfono para evitar el colapso de la red y recurrir al 112 para emergencias y al 012 para solicitar información.