A pesar de que la nueva ley turística del Gobierno de Canarias no permite el uso residencial permanente de las parcelas que se ubican en las zonas turísticas, el consistorio aseguró ayer que continuará empadronando a gente que viva en estos ámbitos "porque es obligatorio darle el derecho a la educación o a la sanidad a esas personas".

"El empadronamiento no tiene nada que ver con el planeamiento. Son derechos diferentes", recalcó el alcalde, ya que la Administración tiene el deber de saber dondé están viviendo las personas en el municipio y "el sitio no tiene nada que ver con el destino de ese sitio". Para el consitorio el hecho de que el volumen de su censo aumente supone una "mayor participación en los impuestos generales del Estado y en la carta municipal que se reparten todos los ayuntamientos en relación a los tributos de la Comunidad Autónoma". "Cuanta más gente se empadrone, mejor para el municipio. Si nosotros estamos encantados", exclamó Marco Aurelio Pérez al finalizar el encuentro con los medios.