El consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, ha concedido un periodo de gracia al Ejecutivo regional para comprobar que se están tomando las medidas oportunas para erradicar los dos focos del Diaprepes abbreviatus, de la familia de los picudos. Hidalgo, sin embargo, critica que la Isla carezca de técnicos del Gobierno de Canarias para evitar la entrada de plaga por los puertos y aeropuertos, mientras el personal asignado se quintuplica en Tenerife.
El consejero insular reconoce su preocupación por esta plaga que afecta ahora al vivero de Costa Ayala y a una finca agrícola próxima. Este mes realizó una visita a la zona afectada con el consejero regional, Narvay Quintero, para conocer la situación real. Tras ese y otros encuentros con altos cargos del Ejecutivo regional, señala que desde entonces los técnicos del Cabildo han realizado un seguimiento de la explotación agrícola, y que a comienzos de septiembre volverá a sentarse con los resultados de las medidas cautelares sobre la mesa, antes de dar cualquier paso para evitar que el problema alcance mayores dimensiones. De momento, se mantiene prudente sobre la efectividad de las medidas tomadas desde que apareció este problema a finales de julio del año pasado en Moya.
"Queremos contrastar lo que se está haciendo", señaló. Para ello supervisan si se siguen los procedimientos habituales, que incluye trocear las plantas afectadas, se meten en bolsas y se entierran en el propio lugar, para evitar que sigan con su expansión en otro lugar, entre otras medidas. Además de que se han realizado prospecciones en los alrededores de ambos focos y otros muchos puntos de la Isla, para tratar de acotarlos si surgieran.
En cambio, su consejería limita el problema principal a los cítricos, más que en otros ejemplares frutales.
Desamparo de Gran Canaria
Hidalgo defiende que su departamento ha realizado charlas divulgativas desde un primer momento y publicado un folleto con información fitosanitaria, para que los agricultores sepan detectar este insecto de gran agresividad. "Se está haciendo un seguimiento, y veremos si los trabajos son eficaces en una semana", añade el consejero grancanario.
Miguel Hidalgo, en cambio, criticó el "desamparo" que sufre Gran Canaria en sanidad vegetal. "No queremos ser bomberos, apagando los fuegos con las plagas, sino que queremos que se puedan paralizar cuando llegan a los puertos y aeropuertos". En este sentido, lamentó que el Gobierno de Canarias carezca de técnicos en Gran Canaria para acometer esta labor, mientras en Tenerife se concentra una amplia plantilla, que puede llegar a quintuplicar sus efectivos técnicos si se comparan.
