Tejeda es el municipio de la Comarca Central con mayor contracción poblacional, según recoge el Plan Estratégico del Grupo Innovaris encargado por el Ayuntamiento, motivado, entre otras razones, por la inexistencia de una actividad económica que pueda fijar a la población al municipio.
Con un mercado laboral reducido, unos niveles de consumo bajos y una escasa capacidad para desarrollar actividades económicas que promuevan el empleo y la fijación en el territorio, la población cuenta con muy pocas alternativas comerciales y de servicios. De ahí que, según el citado estudio, sea "necesario impulsar este tejido empresarial como fórmula para crear alternativas y reducir el despoblamiento en la localidad".
Un municipio con un significativo peso en los sectores de la construcción y servicios y que concentran el 40% del peso de la actividad económica, lo que denota su fragilidad ya que la agricultura es escasa y la industria, inexistente.
La estructura del empleo es principalmente por cuenta ajena, "siendo el peso del empleo por cuenta propia menor. Excepto en sectores como la agricultura, donde el porcentaje de empleos por cuenta propia supera al empleo por cuenta ajena, el comercio y el resto de servicios están configurados por un tercio de empleos por cuenta propia".
En los últimos años, la hostelería y el comercio se han configurado como el sector que ha creado empleo en Tejeda, constituyendo las ramas de actividad con más dinamismo de las existentes en la localidad. El desempleo en la localidad está equilibrado entre hombres y mujeres, salvo en el periodo 2011-2013 donde el desempleo masculino es superior al femenino.
La estructura del desempleo está basada principalmente en actividades del resto de servicios, "por lo que es necesario desarrollar políticas que permitan potenciar la actividad en este sector y generar nuevas oportunidades laborales en este ámbito", sostienen los mismos expertos.
Según las personas entrevistadas por el Grupo Innovaris, existen varios factores que explican la falta de oportunidades laborales en el municipio y el éxodo poblacional. Los entrevistados reconocen las escasas expectativas laborales que ofrece el municipio, "el cual sigue orientado básicamente al sector primario, pese a tener un incipiente desarrollo del sector servicios orientado al turismo (restauración y hospedaje) en los últimos años".
Estas escasas expectativas laborales han provocado una reacción de traslado y de abandono poblacional ya que muchos de los vecinos de Tejeda no se resignan a trabajar en el sector primario o en el sector servicios. "Este hecho ha arrastrado al resto de las ofertas laborales, como comercios o servicios, que el municipio podía ofrecer, y que han tenido que cerrar por falta de clientela".
Todos coinciden en que es por esta falta de clientela por lo que no hay comercios de calzado, ni ropa, ni de deportes, ni menaje del hogar, ni electrodomésticos, ni electrónica, y que disuade a su vez a los escasos emprendedores.
Los únicos negocios que funcionan actualmente en el municipio son los de restauración, comercios de souvenirs, alquiler de viviendas para turismo rural, la pastelería especializada en el producto de la almendra, y el supermercado. La única entidad bancaria que operaba en Tejeda ha cerrado sus puertas y sólo atiende a los clientes dos días a la semana.
En cuanto al ámbito de la formación, todos coinciden en que no ayuda en nada la obligatoriedad de abandonar el municipio por parte de los jóvenes si quieren estudiar el bachillerato o cualquiera de los ciclos formativos, unido al escaso transporte público. "Además de los escasos horarios y líneas, otro inconveniente es la necesidad de realizar transbordos en San Mateo (no hay líneas directas desde Las Palmas de Gran Canaria), y las grandes distancias a recorrer (por el tiempo empleado, y lo sinuoso y estrecho de las carreteras)".
Precisamente una de las quejas más recurrentes de los entrevistados es la peligrosidad de las carreteras, "en muchos de los tramos con grandes pendientes y curvas estrechas, que hacen que la distancia entre el municipio y la capital de la isla o con la zona sur de la misma se convierta en casi una hora en coche particular, y mucho más tiempo en caso de usar el transporte público".
El Plan señala, como un reflejo muy claro del abandono del municipio por parte de la gente joven, la desaparición del equipo de fútbol, "pese a que en los últimos años incluso entrenaban lejos del municipio y sólo jugaban en Tejeda cuando los partidos eran en casa".
Alguna de las personas entrevistadas ha confesado que incluso el grupo folclórico del municipio ensaya en la localidad de Utiaca (San Mateo), por encontrarse en un lugar intermedio entre el municipio y la capital, lugar de residencia de la mayoría de los miembros del grupo.
Un dato muy relevante es que confiesan que muchas asociaciones de vecinos sólo funcionan o hacen actividades los fines de semana porque la directiva o los miembros de la junta directiva viven entre semana fuera de Tejeda, por lo que hay centros infrautilizados por falta de actividad.
Una queja que reflejan los entrevistados, y que también se ha detectado en las respuestas a los cuestionarios, es la inexistencia de servicios de guardería en el municipio, "por lo que la gente joven con niños pequeños, que trabaja fuera del mismo, decide abandonarlo por comodidad o por no disponer de ningún familiar que se pueda hacer cargo de ellos".
Para los vecinos más jóvenes no hay ofertas culturales ni de ocio (cines, centros recreativos, etcétera), el centro juvenil sólo abre los fines de semana y las llaves del local las controla un reducido grupo, por lo que sólo abre si los que tienen las llaves aparecen. Otra de las quejas más destacadas es la falta de organización de actividades deportivas durante todo el año, ya que sólo se suelen organizar durante los meses de verano.
Todos los entrevistados coinciden en señalar la inexistencia de centros o residencias para la tercera edad ni centros de día. Sólo hay un hogar del pensionista, pero no hace la función de centro para mayores, a pesar que la mayoría de la población tiene más de 65 años".
En cuanto a la creación de empleo, los propios vecinos coinciden en que desde las administraciones se debe potenciar otro tipo de sectores productivos para intentar paliar este descenso poblacional. "Algunos han sugerido la puesta en marcha de una embotelladora de agua, un aserradero, y otros apuestan por el polémico teleférico hacia el Roque Nublo".
Hay otras personas que apuestan por el proyecto de Zona Comercial Abierta de Tejeda. Sin embargo, temen que con el tiempo el problema de falta de clientela podría llevar consigo el cierre de muchos negocios.
Otros apuestan por un túnel que comunique el barrio de Las Lagunetas (San Mateo) con el pueblo de Tejeda, "de este modo se ahorrarían muchas curvas y pendientes, y se acortaría en más de 20 minutos el trayecto desde la capital hasta el casco de Tejeda.
