"Pido una condena proporcional. Este es un juicio técnico y por eso trajímos a científicos". Daniel Montesdeoca, el abogado defensor de Arantxa Amoedo, la joven acusada de matar a su pareja, Jordi Burón, en un chalé de la playa de Arinaga en 2013, basó sus conclusiones, en el juicio que se dirime en la Audiencia Provincial, en la situación límite "a un paso de la locura" en la que vivía su defendida, basándose en la voz de expertos particulares que evaluaron su salud mental. Mientras, la Fiscalía y la acusación particular mantuvieron la solicitud de pena de cárcel de 20 años, al entender que conservaba todas sus capacidades mentales aunque fuera "rara", y que le asestó una puñalada certera a traición y sin capacidad de defensa, porque el fallecido "no cumplía con sus expectativas económicas ni sexuales", ya que ella quería vivir de los hombres y prefería a las mujeres.
Décima sesión y sexto día de juicio. A la espera de que el jurado presente ahora su veredicto, las distintas partes expusieron ayer sus conclusiones.
Defensa
"¿Creen que una persona puede convivir 20 días con un cadáver en la casa, y hasta mantener relaciones sexuales allí en ese tiempo?". El abogado defensor, Daniel Montesdeoca, reivindicó para su representada una condena proporcional, alegando que Arantxa confesó los hechos a la policía y a su hermana, además de facilitar el acceso a su teléfono móvil, sobre el que se han extraído muchas pruebas. Pero, sobre todo, por razones mentales. A su juicio, estaba a un paso de la locura y tenía limitada su personalidad, según la versión de los expertos contratados para su defensa.
Montesdeoca justificó en su exposición que ella era "rara, con altibajos, impulsiva, promiscua y fantasiosa". Pero, a su entender, el fallecido llevó al límite a la joven hasta tener limitada su personalidad, desatándose esa situación personal porque había cortado la medicación prescrita.
El abogado entiende que la fiscalía intentó desautorizar a unos peritos de gran prestigio. Entre ellos, Enrique Villanueva, catedrático de Medicina Legal, y "una figura mundial", así como del psicólogo y criminólogo Vicente Garrido. El primero había argumentado en el juicio que la víctima fue apuñalada de frente y que era posible que no hubiera heridas de defensa porque ambos estaban frente a frente. Y cuestionó que la Guardia Civil ocultara pruebas: "es increíble, inaudito y escandaloso".
Fiscal
La fiscal, Teseida García, mantuvo la tesis de que la acusada tenía las facultades mentales completas, aunque pudiera tener problemas de convivencia. Y argumentó que Arantxa asestó a Jordi una puñalada certera y limpia perpendicular al corazón, y sin posibilidad de defensa porque estaba en la cama, "durmiendo o amodorrado" por el calor y por haber comido hacía poco tiempo. A su juicio, no había heridas de defensa ni muestras de forcejeo previo. A su vez, rechaza que hubiera pruebas de que ella sufriera agresiones sexuales, porque nunca fueron denunciadas.
La representante del Ministerio Fiscal criticó "los errores de base" demostrados, a su juicio, por los expertos contratados por la defensa. De esta forma , Teseida García pidió 20 años de cárcel.
Acusación particular
El abogado de la acusación particular, José Mario López, secundó la tesis de la fiscal. Y remarcó que Jordi Burón fue asesinado mientras estaba acostado. Y señaló que la tesis defendida por Arantxa "se cuajó del aeropuerto a casa", y que ella confesó, pero no a la policía. Y pidió 20 años de prisión.
Arantxa renunció nuevamente al turno de intervención final.
