Gran Canaria elige sus mejores vinos de este año en la XXI Cata insular del Cabildo, que en esta edición ha sido muy reñida al registrar récord de participación con 52 muestras presentadas, por lo que ha habido que realizar una cata previa ante el aluvión de solicitudes, celebró el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, quien anunció que durante el viernes se darán a conocer los ganadores.

Celebrada en la Casa del Vino de Santa Brigida, donde las catas están previstas hasta bien entrada la noche, finalmente han concurrido 10 tintos, 13 blancos y 12 dulces de las cosechas de 2014 o 2015 de marcas comerciales presentes en el mercado. La concurrencia representa a una decena de municipios del norte, sureste, cumbre y medianías a través de 24 bodegueros de la Denominación de Origen de Gran Canaria, cuyo esfuerzo y mimo con el que trabajan sus parras fue reconocido por Hidalgo.

Las botellas aguardaban a ser catadas, envueltas en papel platino y refrigeradas a 7 grados de temperatura los blancos y a 16 los tintos, por el panel de doce catadores, entre los que había dos de Tenerife y uno de Lanzarote, además de miembros de la DO Gran Canaria y de la Asociación de Catadores x Narices de la Isla.

El concurso arrancó con la cata de los vinos blancos en una fase visual, otra olfativa y una última gustativa en la que los catadores calificaron las muestras de excelente a defectuosas, e incluso la posibilidad de eliminarlas.

Además, un representante del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICA) del Gobierno de Canarias ostenta el cargo de secretario para comprobar que el concurso cumple los requisitos exigidos por el Ministerio de Agricultura para ser considerado oficial, como las condiciones de la sala donde se efectúa el acto que debe ser luminosa, estar ventilada y libre de olores para no confundir a los catadores.

Y es que la Cata Insular, que se celebra desde 1996, es un concurso oficial con el que el Cabildo premia el trabajo realizado por los viticultores y bodegueros de Gran Canaria que además cuenta con reconocimiento ministerial.

Tras los blancos, llegaba el turno de los tintos que eran servidos en las mesas en las que también se había dispuesto trozos de pan bizcochado, pues arrastra los sabores y prepara para la siguiente copa a los catadores, quienes además se ayudaban de vasos de agua con la que enjuagar la boca. Y así hasta la tercera categoría.

El panel otorga tres premios económicos en cada una de las categorías de tinto joven, blanco seco, y finalmente semisecos, semidulces, dulces y licorosos, además del premio a la Mejor Imagen y Presentación entre una treintena de botellas en las que se ha valorado el etiquetado y el diseño.

El Cabildo tiene previsto entregar los premios en un acto público que se celebrará el próximo 16 de junio en el patio de la Casa Palacio, pues el objetivo, señaló Hidalgo, es poner en valor la labor de los viticultores y bodegueros de la Isla que están evolucionando notablemente para hacer de los vinos un producto exquisito.