Una plaga de termitas mantiene bloqueado el proyecto para convertir el Faro de Maspalomas, icono de la Isla, en un museo etnográfico. Las obras están paralizadas desde diciembre del pasado año, y el Cabildo de Gran Canaria no sabe cuando se podrán reiniciar porque la empresa adjudicataria , Grupo San José se ha negado a afrontar el coste que supone atajar la epidemia que se ha detectado en las vigas del interior de este inmueble, según aseguró ayer la consejera de Industria, Comercio y Artesanía, Minerva Alonso.
La corporación insular está a la espera de que los servicios jurídicos se pronuncien para ver como se pueden retomar los trabajos, pues de no asumir la constructora los gastos que suponen resolver este problema sobrevenido cabe la posibilidad, tal y como reconoció la consejera , de que haya que volver a repetir el concurso público.La obra fue adjudicada en enero de 2015, bajo el mandato del PP, por 962.710 euros, cifra que supone una reducción a la baja en más de un 30%, respecto a los 1,5 millones de euros por lo que se licitó.
Alonso aseguró que los técnicos de la corporación consideran que la constructora puede hacer frente al modificado de obra para erradicar esta plaga sin coste alguno. Según dijo, Grupo San José ha cobrado por la obra civil realizada hasta ahora unos 160.089 euros.
La consejera culpó a la "ausencia de gestión y a la desidia" de su antecesor en el cargo Juan Domínguez, del retraso que ha sufrido el proyecto de transformar el Faro en un centro etnográfico, y habilitar espacio para una tienda de artesanía, y un punto de información turística. "Es un proyecto de envergadura técnico y administrativo, y además, de interés social, cultural y turístico pero que le ha faltado voluntad política" enfatizó la consejera de Industria y Comercio, que intentó dejar claro que desde que se hizo cargo de este departamento ha trabajado "muy duro" para agillizar estos trabajos.
Detalló Alonso todos los contratiempos que ha sufrido la recuperación de este inmueble, en tanto que desde noviembre de 2013 se le atribuyó a la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) la gestión de la concesión de este dominio público, y no fue hasta diciembre de 2014 , un año después, cuando se sacó a concurso la obra.
Con todo, se trata de una actuación que se fraguó antes de que llegara el PP a la Casa Palacio, pues en 2011 el que fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Javier Sánchez Simón, le hizo entrega de las las llaves de este inmueble a Inés Jiménez, entonces consejera de Industria y Comercio del Cabildo insular, para que se abordara la recuperación del Faro.
Asimismo, la consejera también responsabilizó a Domínguez de no haber previsto la financiación para que el museo del Faro contara con las adaptaciones pedagógicas para recibir a losalumnos , con el acondicionamiento preciso para las nuevas tecnologías, y el servicio de audio guías que debería tener como enclave turístico. Según añadió, el ex consejero del PP sólo tuvo en cuenta una partida de 15.000 euros para el mobiliario, y se ha visto que estas dotaciones requieren de una inversión de unos 600.000 euros, lo que obligará a convocar otro concurso público.
También comentó que gestiona con la Autoridad Portuaria una prórroga de la cesión del Faro , que acaba en diciembre 2016, y negocia con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana la bonificación del 95% de la licencia de obras que se eleva a 50.000 euros.
