¿Sigue , ochenta años después de su creación, el Centro de Iniciativas Turísticas fiel a los principios por los que se creó de 'por y para Gran Canaria'?
El Centro de Iniciativas se crea en 1934 con los mismos afanes y fines que tiene ahora, que son difundir y preservar todos los valores de Gran Canaria: la historia, la cultura, la arqueología, la gastronomía. Nace en el seno del Sindicato de Actividades Turísticas, que estaba en la calle Primero de Mayo.
¿Pero mantiene la misma filosofía de defensa de la Isla?
Sí. Los valores del CIT se han difundido siempre, aunque hay presidentes que han dado más importancia a unas cosas que a otras. En mi etapa, que transcurrió de 2004 a 2007, aposté por celebrar el Descubrimiento de América en la Plaza de Colón, en un acto al que asistían todos los cónsules y autoridades. Consideraba que había que hacer ese acto porque si lo hacía Tenerife debíamos celebrarlo. También se hacía un homenaje a Alfredo Kraus, que no se hace ahora, porque se han centrado más en el turismo porque la persona que lo lleva tiene intereses económicos en este sector en el Sur.
¿Cree que la oferta alojativa de la Isla es suficiente o es necesario construir más camas?
Voy a decir algo muy feo: somos unos depredadores del turismo, porque cuando sucede algo en otro destino queremos aprovecharlo, y ahora ha surgido el problema del yihadismo, nadie quiere visitar los países del Mediterráneo, como es el caso de Turquía, y la gente prefiere venir a Canarias porque hay seguridad, sanidad y buen tiempo. Pero, hay que pensar en los turistas que son fieles, que vienen siempre, y los que vuelven otra vez, entre los que se nota una recuperación, y claro al final, se ve que faltan más camas. Además, estamos dando una calidad que ya la quisieran en otra zonas. Ahora como jubilado viajo, y comparo. No sé cómo están los precios que se pagan a los operadores, pero me imagino, y conociéndoles como les conozco, que arañan un euro, y pese a eso se está dando buen servicio en Canarias.
¿Considera que se deben construir entonces más camas?
Pienso que sí hacen falta más camas, sobre todo hoteleras. Lo que hay que hacer es tirar las camas obsoletas, y construir nuevas plazas alojativas de calidad, con otro concepto vacacional.
¿A qué se refiere?
A que hay que acabar con la idea de seguir explotando complejos turísticos en el Sur en los que la mayoría de los apartamentos se han residencializado.
Una cuestión complicada y que viene de años. ¿Piensa que se podrá resolver?
Lo tenemos mal porque es la Isla que más apartamentos tiene, pero no es nada difícil. Claro, los ahorros se metieron en el Sur y ayudó a muchos a pagar los estudios de sus hijos. Hay que cambiar la mentalidad, y dejar de decir tengo el apartamento 710 de tal complejo del Sur, y pensar que lo que tiene es una participación accionarial en un complejo, y vale tanto. El que tiene acciones de Iberdrola o el Santander solo piensa en recibir una rentabilidad.
¿Se perciben los efectos del Plan de Modernización Turística en el Sur?
Sí, se nota que se han hecho cosas, pero lentamente. Estamos acostumbrados a percibir ayudas estatales, y cuando el propietario ha cobrado no le da nada al Estado. Yo tengo un apartamento en el Sur, que dejo en explotación seis meses, y sé que tengo que guardar el cinco por ciento de lo que produce para renovarlo cada año.
¿Cómo ve que Gran Canaria haya dejado de liderar la entrada de turistas porque Tenerife ha tomado la ventaja?
Nunca he comparado a Gran Canaria con Tenerife. Tenerife construyó el Sur igual que Gran Canaria, sólo que en un momento tuvo la suerte de poder hacer más hoteles, y en eso nos ganan. Pero somos islas complementarias, no somos rivales, aunque Gran Canaria tiene mejores playas, y Tenerife no tiene, y las intentan disfrazar. Pero , nadie tiene en cuenta que Tenerife tiene dos aeropuertos y que muchos de los que van a La Gomera facturan por Tenerife. Además, Tenerife tiene dos zonas diferenciadas: el Puerto de la Cruz, más de invierno y que se beneficia del Inserso, y el Sur para un turismo como el nuestro. Es cierto que Tenerife tiene mejor planta hotelera que Gran Canaria, y no sé cómo han conseguido a los inversores y que estén las grandes cadenas hoteleras porque aquí tenemos mejores playas y no están.
¿Recuerda cómo eran los primeros turistas que llegan a la Isla en los años sesenta a disfrutar de Las Canteras?
Eran escandinavos, mayores, que tardaban catorce horas en el viaje. Se daban una paliza para venir, pero es verdad que Canarias era un destino muy barato en esos años. Era un turismo diferente. Le cuento una anécdota: los operadores que venían tenían las oficinas en la capital grancanaria, y para enseñarles el Sur, les invitábamos a comer, y les inflábamos a digestivos, y ya por la noche les llevábamos hasta Playa del Inglés porque la carretera era horrorosa. Bueno, también era horrible la imagen que se veía cuando aterrizaban en Gando, pero teníamos un producto para enamorar, y hemos conseguido tener una importante industria turística.
¿Hemos tardado en darnos cuenta que todo no podía ser vender Maspalomas y Playa del Inglés?
Creo que se han dado los pasos adecuados. ¿Quién iba a pensar en los sesenta cuando arrancó el Sur, que íbamos a ser de las mayores potencias turísticas del mundo? Quizás la crisis nos ha hecho retrasarnos, pero se ha sabido retomar después. Las promociones no tienen que ver con las que se hacían cuando fui director general de Promoción Turística del Gobierno canario (1987-91), sobre todo porque se ha diversificado la oferta. Antes, todo era sol y playa, ahora se ofrece turismo deportivo, de salud, cultural o gastronómico.
¿Qué piensa de las inversiones que están bloqueadas en Gran Canaria como la de Riu para renovar el hotel Oasis, o la de Kiessling para hacer el parque acuático en El Veril?
Un disparate. Precisamente nos hacen falta hoteles de cinco estrellas y también oferta de ocio, y les ponemos todo tipo de trabas a esas inversiones. Que aquí se le pongan pegas a Kiessling es un gran error. El dueño del Loro Parque, parque acuático que está siempre lleno, y a donde he llevado hasta a mis nietos, lleva muchos años queriendo invertir en Gran Canaria, y lo único que ha pedido es disponer de un terreno a diez kilómetros de la zona turística, y además, decía que crearía doscientos puestos de trabajo. Hace como quince años que Kiessling quiere invertir en Gran Canaria, y en vez de apoyarle le ponemos dificultades. Aquí somos muy burros.
¿Cuesta creer que el inversor apueste por Gran Canaria, y desde la administración acaben agotándoles?
Bueno, creo que en el caso de Riu todo el problema del Hotel Oasis se ha debido a una lucha entre empresas, porque no olvide que esta cadena cuenta con el respaldo del operador alemán Tui. Pero una cosa es la competencia entre empresas y otras los intereses de la Isla. No es normal que porque un empresario quiera ir contra su competidor no se puede tirar un hotel para hacer otro de más calidad. Aquí en Gran Canaria hay una lucha entre empresas que también bloquea los proyectos, y en Tenerife siempre ha primado la Isla antes que los intereses personales de cada empresario. En Gran Canaria se hace al revés, pues los intereses de cada empresario siempre priman más que los de la Isla.
