El grupo noruego Weenas tiene previsto abrir el Hotel Radisson Blu Resort & Spa Gran Canaria Mogán el próximo mes de diciembre. Aunque las obras de este establecimiento de cinco estrellas, que han supuesto una inversión cercana a los 60 millones de euros, están previstas que concluyan a finales de octubre, el propietario, Lars Weenas, y la cadena Radisson, que gestionará este nuevo hotel, tras mantener un encuentro esta misma semana en Mogán, han decidido que los primeros clientes puedan alojarse a mediados de diciembre. De hecho, ya se pueden hacer reservas a partir del 15 de diciembre a través de la web, y por ahora, el grupo lo que pretende es abrir sin grandes celebraciones como sí organizó hace cuatro años cuando presentó la reforma del Hotel La Canaria, el Radisson Blu Resort Gran Canaria Arguineguín.
Desde Radisson apuntan que hay muy buenas previsiones de ocupación, y señalan que son varias las empresas touroperadoras, sobre todo las que trabajan con clientes escandinavos, las que se han interesado por el producto de este complejo turístico, ubicado en la Playa de Mogán, que cuenta con 912 camas, distribuidas en unas 422 habitaciones. Se trata de un establecimiento construido sobre una parcela de unos 45.000 metros cuadrados y compuesto por varios edificios debido a que se han utilizado varios terrenos contiguos con el fin de ganar más plazas alojativas, lo que obligó a fragmentar la construcción a lo largo del terreno, que da a ladera, por lo que se han aprovechado las cuatro plantas de altura.
Con este nuevo hotel, el grupo Weenas afianza su apuesta por el municipio de Mogán, que cada vez gana más clientela entre los turistas escandinavos. Además, se trata de una apuesta seria que hace que se posicionen con el primer hotel cinco estrellas de Playa de Mogán.
Este grupo noruego afrontó en 2012 la reforma completa del Hotel La Canaria, que ahora explota Rezidor Hotel Group, que se comercializa bajo la marca Radisson Blu Resort y que dispone de un total de 189 estancias entre habitaciones y suites.
En el caso del diseño del hotel, Radisson de Mogán, que fue encargado al estudio Arquibrae, del que forman parte los arquitectos canarios César Suárez, y Félix Pérez, ha dado mucha importancia a que las habitaciones sean las protagonistas por lo que ha primado que ofrezcan las mejores orientaciones y vistas. También se ha tenido en cuenta que las diversas zonas puedan ser disfrutadas por distintos tipos de clientes. En la zona superior se ha reservado espacio para una piscina para adultos, y también para un jardín tropical. El nivel inferior se ha previsto que se concentre la mayor actividad del hotel, y ahí, en el entorno de una piscina en forma de lago, se agrupan los restaurantes, la sala de fiestas, un spa, un gimnasio y otro bar.
En lo que se refiere a la decoración de las habitaciones y de todo el establecimiento se ha apostado por líneas muy sobrias y modernas, en las que priman los tonos claros, aunque también se juega con grises y negros.
Entre las novedades que aporta este establecimiento figura la primera instalación en Gran Canaria de un tobogán burbuja que se postula como la atracción de juegos acuáticos revolucionaria del sector gracias al carácter lúdico para toda la familia. El establecimiento, además, presta especial atención a las prácticas deportivas, y dispone de una pista de running de 350 metros, padel, vóley playa, pista de tenis y un rocódromo de unos siete metros de altura. Asimismo, desde la propiedad explican que para resolver el problema del abastecimiento de agua potable que existe en Playa de Mogán han construido una aljibe que resuelve las necesidades del establecimiento durante unos siete días. También apuntan que para aprovechar las aguas grises cuentan con una depuradora que les permite reutilizar sobre todo lo que se consume en las duchas para el riego de los jardines.
En un primer momento, el empresario noruego Lars Weenas, muy interesado en Mogán, contaba solo con la propiedad de dos suelos que sumaban unos 26.820 metros cuadrados, y se ubicaban justo enfrente de los apartamentos Cordial, pero finalmente decidió adquirir otro terreno próximo, de 19.000 metros, para poder llevar a cabo el proyecto que ansiaba. Pero, si bien el asunto del suelo retrasó la definición de la inversión del grupo noruego, fue la moratoria turística la que después mantuvo bloqueado el desarrollo de este hotel, cuestión que estuvo a punto de provocar que el grupo dejara a un lado su apego por Mogán.
Precisamente, la concesión de esta licencia en 2014 fue la primera que se realizó en Canarias después del auto dictado ese año por el Tribunal Constitucional por el que se levantó la suspensión de los apartados a) y c) del artículo 4.2 de la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias. Es en
diciembre de 2014 cuando el grupo Weenas obtiene el visto bueno del Ayuntamiento de Mogán para construir este hotel de cinco estrellas en Playa de Mogán, con la única condición de empezar la obra antes de julio de 2016 y concluirla antes del final de 2018. El interés del propietario en la ejecución de este proyecto, tras haber concluido la reforma del conocido hotel La Canaria de Arguineguín, hizo que se planteara el reto de abrir este nuevo establecimiento antes de que concluyera 2016.
La obra fue encargada a la UTE formada por Satocan y Sinergia, que iniciaron en marzo de 2015 los trabajos de excavación de las parcelas. El resto del equipo técnico responsable de la ejecución de la obra ha sido también canario, Proyecta XXI, Juan Armas Ingeniería e Iprotec. Según explican los responsables del proyecto, el resultado de la estrecha colaboración de la dirección facultativa y la constructora ha permitido concluir toda esta obra en tan solo 20 meses.
