La Provincia - Diario de Las Palmas

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San Bartolomé de Tirajana

Última exposición de la Casa Condal

La muestra de Capi Cabrera despide la galería del inmueble señorial antes de convertirse en sede del Museo Canario

Fachada de la Casa de Saturninita de San Fernando de Maspalomas, ubicada en la la calle Artenara. SANTI BLANCO

La galería de arte de la Casa Condal de Maspalomas cerrará sus puertas el próximo 14 de octubre para dar paso a la apertura de la nueva sede del Museo Canario en la ciudad turística, prevista para finales de este año. La colección del joven pintor Capi Cabrera es la encargada de despedir bajo el título Insight la sala de exposiciones municipal después de cerca de cinco años de continua actividad. La Casa de Saturninita, en la que crecieron los hijos del matrimonio Rodríguez Artiles, medianeros del Conde de la Vega Grande, albergará en sus dormitorios las nuevas creaciones culturales de San Bartolomé de Tirajana.

Cuando Capi Cabrera (Las Palmas de Gran Canaria, 1983) se enteró de que su primera exposición individual en Canarias iba a ubicarse en la Casa Condal de Maspalomas, se alegró mucho. No solo por la "proyección internacional" que puede adquirir su trabajo en un enclave así sino también por la "contraposición" de colores que desprende su obra abstracta en un inmueble declarado desde 1985 Bien de Interés Cultural. Lo que no sabía este joven artista hasta llegar a Maspalomas es que sus 26 piezas de pintura sintética iban a ser las elegidas para cerrar un ciclo de la Casa Condal.

Tras cinco años como sala de exposiciones municipal, la que fue la casa de Candelaria del Castillo, una de las herederas del Condado de la Vega Grande, cierra sus puertas a colecciones artísticas para convertirse en la nueva sede del Museo Canario en Maspalomas.

El pasado mes de junio el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana firmó con convenio con la sociedad científica, que gestiona el establecimiento de Vegueta, para instalar en la Casa Condal una exposición "única" en Gran Canaria.

Por un período prorrogable de cuatro años, el inmueble de Maspalomas ofrecerá a vecinos y turistas una visión holística de la historia de la Isla: desde la antigüedad hasta la actualidad.

Tal y como anunciaron ambas instituciones antes del verano, el contenido del museo estará estructurado en nueve "unidades temáticas". El recorrido arrancará con una descripción geológica y botánica de la Isla para luego dar paso a la aparición de la sociedad prehispánica, los ingenios azucareros, las etapas del Antiguo Régimen y acabar con el Franquismo y la llegada de los turistas al Sur hace ya más de 50 años. Si bien en el museo del casco histórico de la capital se puede apreciar parte de este material, la sociedad científica que preside Diego López pretende "dar un paso más" y mostrar a la comarca del Sur y Sureste gran parte de su legado cultural e histórico.

A partir de las próximas semanas el Museo Canario comenzará a adaptar la Casa Condal a la nueva función a la que ha sido encomendada. Se trata de pequeñas obras, que no afectarán a la estructura general del inmueble, pero que harán del recinto un lugar accesible para personas con movilidad reducida y puntero en tecnologías de la comunicación.

A través de paneles informativos, traducidos a varios idiomas, vídeos, audioguias y utensilios arqueológicos, el edificio señorial contribuirá a ampliar la oferta cultural del municipio turístico, ya no desde una perspectiva plástica sino desde una visión identitaria.

A partir de esta semana comenzaran los trabajos de traslado municipal a la que a partir del próximo 21 de octubre se erigirá como la nueva sala de exposiciones de San Bartolomé de Tirajana.

El nuevo enclave, conocido como la Casa de Saturninita en honor al nombre de su antigua propietaria, se ubica en el centro urbano de San Fernando y dispone de una zona contigua de aparcamientos para sus próximos visitantes.

El inmueble fue construido a finales del siglo XIX y se concibe como uno de los últimos vestigios de las viviendas de labranza que aún conserva la ciudad turística.

Originalmente fue propiedad del Conde de la Vega Grande, quien durante la primera mitad del siglo pasado se la cedió a la familia creada por Francisco Rodríguez y Saturninita Artiles a cambio de que cultivaran sus tierra en calidad de medianeros.

Sus 115 metros cuadrados de superficie albergaban dos dormitorios (uno para el matrimonio y otros para sus 10 hijos), un alpendre, un granero, un cuarto de aseos y un horno de piedra donde la estirpe elaboró pan para el resto de sus vecinos.

Cuenta la nieta de Saturninita, Carmen Rosa Alemán, que su abuelo cuidaba de los animales en el alpendre. Ordeñaba a sus vacas y alimentaba a su madre, Ángela, con una escudilla diaria de "leche con gofio". En el granero se "guardaba parte del trigo" que se cultivaba en el Condado y en los baños dormía "la burrita".

Las paredes de este inmueble fueron testigo de la historia de su familia hasta finales del siglo pasado, cuando el ayuntamiento adquirió la casa. Tras experimentar algunas reformas en 2002, el edificio ha sido destinado hasta la actualidad a la gestión administrativa. En estas instalaciones se han ubicado las concejalías de Juventud y Transportes.

El próximo viernes 21 de octubre, la casa labriega comenzará una nueva andadura con la muestra pictórica del artista grancanario Gero Maldonado.

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