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Música eclesiástica Patrimonio cultural

Las iglesias sacan a la luz los sonidos de una docena de órganos históricos

El Cabildo recupera buena parte de los grandes instrumentos musicales tras años de abandono

Las iglesias sacan a la luz los sonidos de una docena de órganos históricos

La música pone sonido a las iglesias. Gran Canaria reúne 23 grandes órganos en templos religiosos y auditorios, de los cuales una docena posee una dimensión histórica y es herencia de las principales escuelas europeas. El más antiguo se encuentra en la ermita de San Telmo, cuyo origen ronda el año 1760, aunque los expertos valoran especialmente por sus características musicales el existente en Gáldar. Nueve de ellos han sido restaurados en los últimos años por el Cabildo, pero todavía falta por poner al día, los de la basílica del Pino, la ermita de San Antón y Firgas.

"En Canarias existen 23 órganos históricos de Hamburgo del siglo XVIII, cuando esta ciudad alemana ya no tiene ninguno. Esto es un reflejo del alto nivel cultural, que no sólo está en las iglesias sino en las viviendas particulares. Se puede decir que el Archipiélago está en la primera división". Gerhard Grenzing, uno de los grandes expertos internacionales en restauración de órganos y el encargado de rehabilitar ocho instrumentos a instancias de la institución insular, refleja de esta forma tan gráfica este rico legado.

Gran Canaria recibió entre 1722 y 1822 más de una treintena de instrumentos germanos procedentes del puerto de Hamburgo, de los que se conservan en la actualidad catorce, entre ellos el órgano de la parroquia de San Bernardo de Las Palmas de Gran Canaria y el de la iglesia de Valleseco, según la catedrática de Historia de la Música de la Universidad de La Laguna y colaboradora en este plan insular de restauración, Rosario Álvarez.

Falta Teror, Firgas y San Antón

Grenzing, en cuyo su taller de Barcelona trabajan 18 profesionales con encargos de Europa, América y Asia, destaca entre todo el repertorio musical eclesiástico el órgano galdense, por sus parámetros y su buen estado de conservación. Y también destaca uno pequeño de Agüimes, "por su calidad y energía sorprendente, cuya música llena el templo". Es una reliquia creada por un alumno de Jordi Bosch (1739 -1801), considerado uno de los mejores constructores del siglo XVIII, que supo mantener su enseñanza y está bien conservado.

Además de esta labor, el maestro organero es el autor de los nuevos instrumentos del Templo Ecuménico de Playa del Inglés y la parroquia del Pino de la capital, que se suma a otros muchos repartidos por todo el mundo.

Rosario Álvarez coincide en darle un protagonismo especial al órgano romántico del templo de Santiago de Gáldar, puesto que "cada año crece en sonoridad y variedad, es fantástico". Pertenece a la casa alemana W.F. Walker, y fue regalado a la parroquia en 1912 por su párroco José Romero. Tiene una fachada con cinco castilletes, tres de los cuales se rematan por cubiertas triangulares.

La presidenta de la Real Academia Canaria de Bellas Artes detalla que en Gran Canaria hay doce órganos históricos, de los cuales nueve ya han sido reparados, por lo que solo faltaría por trabajar en el del Pino, la ermita de San Antón y la iglesia de Firgas.

A su juicio, es prioritario poner al día el citado órgano de San Antón del siglo XVIII, construido por un sacerdote tinerfeño que murió en Gran Canaria. Y, de igual forma, el de Teror, por su repercusión social y por ser el centro neurálgico de culto. "Es un instrumento de tubo que está en buen estado y no requiere mucho esfuerzo, ni gasto". Rosario Álvarez aclara como curiosidad que su actual mecanismo es de inicios del siglo XX, pero que el municipio "perdió un órgano valiosísimo, que está ahora en Valleseco, pensando por razones económicos que el nuevo sería mejor". En cambio, Valleseco ganó una "reliquia", como lo cataloga su ayuntamiento. Este órgano alemán del siglo XVIII fue restaurado hace unos años.

La especialista especifica que el órgano más antiguo de Gran Canaria se encuentra en la ermita de San Telmo, que ronda el año 1760; luego el de Santo Domingo, de 1790, que está hecho en La Laguna y llegó en 1791 a la catedral; y el citado de Valleseco, que es de la misma época.

El más relevante de los censados, a su juicio, es el de Santo Domingo, por su sonoridad dentro del Barroco. Y, como curiosidad, apunta que el de Las Agustinas, en la isla de La Palma, proviene de la iglesia de San Francisco. "Lo vendieron en los años 20, y salieron perdiendo. El dinero es muchas veces un obstáculo".

No es histórico, pero el mayor de Canarias se guarda en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, con 42 registros, y es obra de Albert Blancafort. La principal característica es que concentra tres órganos en uno, ya que se puede utilizar como instrumento barroco; como órgano romántico, de sonido más oscuro y robusto; y un tercer órgano, el español, a imitación de los maestros organeros clásicos españoles.

El único de estilo italiano que perdura en la Isla está en la iglesia de Guía. Mientras, el único inglés del siglo XIX se custodia en la parroquia de Firgas.

Luego hay otros órganos fabricados en serie en los años 20, como los de la iglesia de los Salesianos, San Mateo y Los Claretianos.

El listado de instrumentos está abierto a una variedad de estilos, desde los barrocos, románticos, neobarrocos y los eclécticos, que permite escuchar los acordes propios de diferentes épocas y países, como Alemania, Inglaterra, Francia, España e Italia.

El Cabildo acometió en 2007 un proyecto plurianual para reparar buena parte de estos instrumentos clásicos, muchos de los cuales malvivían en las iglesias. Dentro de estos trabajos, la empresa alemana Orgenlbau Schimid Kaufbeuren fue la encargada de acondicionar el órgano de estilo romántico de la Iglesia de San Francisco de Asís de la capital, una joya del siglo XVIII.

Estos órganos antiguos pueden encontrarse en templos como Santa Ana, Santo Domingo, San Telmo y San Francisco, en Las Palmas de Gran Canaria; o los de las parroquias de Valleseco, Agüimes, San Juan de Telde, Guía y Gáldar, que ya han sido tratados gracias al denominado Plan de Órganos.

"El estado que presentaban los instrumentos restaurados era aceptable, a pesar de que pudieran estar abandonados y fueran vandalizados". Gerhard Grenzing resalta que estos equipos han estado bien cuidados, pese a los años de olvido, destacando especialmente los de San Telmo y Agüimes, y minimizando que en algunos sirvieran hasta de soporte para los tendidos eléctricos, con el riesgo de incendio que también suponía.

La catedrática recuerda que el órgano ha tenido desde la Edad Media un papel fundamental en la liturgia de la Iglesia. "Es por ello que, tras la Conquista y a medida que se iban erigiendo las iglesias y los conventos, uno de los primeros objetos de culto que los templos compraban o que recibían en donación era el órgano".

Desde los primeros años del siglo XVI, la Catedral fue dotada con pequeños instrumentos de Florencia que el comerciante flamenco Adrián Manglés regaló.

Dentro de esta política de conservación y divulgación de los órganos de las iglesias, Gran Canaria acogió por quinto año consecutivo, impulsado por el Cabildo, un ciclo de conciertos que pasó por Valleseco, la Catedral y Gáldar, y que se cerrará el 17 de diciembre en la iglesia de Santa Domingo Guzmán, con la organista Ana Aguado. De esta forma, se trata de darle un brillo musical, del que ya gozan muchas iglesias centroeuropeas.

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