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Las gamberradas del abuelo de Pablo

El CEIP Carlos Socas Muñoz gana el II certamen de relatos breves del festival de folclore de Ingenio

Las gamberradas del abuelo de Pablo

Pablo Hernández Medina cursa actualmente sexto de Primaria en el CEIP Profesor Carlos Socas Muñoz, pero cuando entregó su relato breve -junto al de sus compañeros- para participar en el concurso organizado dentro del Festival Internacional de Folclore de Ingenio, estaba en quinto. Recientemente conoció la noticia de su victoria, y es que la historia que escribió sobre las gamberradas de su abuelo en su infancia no dejó indiferente al jurado, que disfrutó tanto como todo aquellos que -con tan sólo leer el escrito del niño- se transportan a esa época en la que con una botella de cristal, velas y cuerdas se podía gastar bromas a un pueblo entero. También está el sublime relato de Lucía Pérez Padrón que, aunque ahora está en el instituto, también participó en el certamen para, sin duda, llenar corazones. Así, entre higueras protagonistas en una historia de amor y pasión en cada palabra, recibió una mención especial por su manera de escribir. Pequeños grandes artistas que dan larga vida a la palabra.

Cuando María Luisa Santana, directora del colegio vencedor, habla de sus alumnos protagonistas, lo hace con mucho cariño. "Pablo es un niño muy responsable, trabajador y aparenta ser mayor de lo que es", explica pausadamente mientras asegura que se trata de un pequeño que "siempre intentan que los chiquillos se lleven bien", a diferencia de como se portaban su abuelo y su pandilla cuando llevaban a cabo las perrerías propias de la inocencia.

Bajo el título Historias de mi abuelo, Hernández dio a conocer una de las aventuras que su antecesor le contó de primera mano. Ya que el certamen busca fusionar cultura, tradición, valores como la solidaridad, rincones de Ingenio y buena escritura, el menor no se lo pensó dos veces a la hora de elegir a su principal protagonista para mezclar multitud de experiencias reales vividas en la localidad.

El niño escribe de forma amena y con esa pizca de corazón necesaria, a la vez que describe esa época en la que su abuelo era monaguillo y le tomaba prestadas las velas al cura para irse al cementerio a iniciar una misión pensada para asustar al pueblo. Asimismo, el joven escritor relata como con una botella de cristal, -"ya que de otro material no había", fija-, la luz desprendida del artículo sustraído, y una cuerda "rescatada de los sacos de millo", hacían creer a los vecinos que en el cementerio se hallaban fenómenos paranormales que no dejaban dormir. Una aventura que finalizaba en el Estanquillo, "donde no les quedaba más remedio que meterse durante un rato", agrega en el cuento.

Y aunque tanto Pablo como Lucía son descritos por su directora como "lectores empedernidos", la niña va para escritora, o así lo ve Santana. "Escribía muchos relatos que me traía al despacho por indicaciones de sus tutores y un día me dijo que estaba empezando una novela. De verdad creo que su vida puede ir encaminada por aquí", determinar la mandataria, también amante de las palabras.

Sin duda, las que Pérez usó en su historia de amor fueron más que acertadas. Cuando se lee su trabajo, se puede ver pasión, seguridad, sentimiento y conocimiento de lo que se hace. A pesar de que sólo tiene 13 años, ya apunta maneras.

Afirma que comenzó a escribir cuando tenía 9 y su padre le regaló un libro de poemas. "Los copié todos y a partir de ellos creé mi propia historia", alega. Y así es como opera: leyendo y ampliando. "Cuando conozco una obra me gusta continuarla a mi manera y, aunque leo de todo, prefiero las románticas dramáticas", añade.

También participa en la revista del IES Ingenio -en el que ahora cursa primero de la ESO- con dos páginas dedicadas a sus dibujos y escritos. "Me gustaría estudiar Bellas Artes, porque me encanta dibujar, pero también escribir un libro en el futuro", expresa con ilusión y consciente de que puede conseguir todo lo que se proponga. Así, se siente orgullosa de sí misma por la mención especial en el certamen, y no es para menos después de la de corazones que ha conquistado con la historia de Arminda, Thomas y la higuera que los unió.

Es la segunda vez que el CEIP Profesor Carlos Socas Muñoz gana el concurso, un dos de dos que su directora asegura que se debe a que "fomentamos el valor de la palabra, le damos vida con nuestras semanas culturales". Por su parte, David Castellano, director del festival, agradece la participación de los colegios y muestra su satisfacción al ver que los jóvenes se suman al proyecto, "porque ellos son el futuro", señala.

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