El nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria elimina todas las normativas encaminadas a la implantación del gas como fuente de energía y apuesta por el desarrollo de las renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica o el biogás. El Plan Territorial Especial de Hidrocarburos (PTE-43), que se venía elaborando desde hace una década para determinar el modelo y ubicación de la planta regasificadora, desaparece del planeamiento.
El documento de la adaptación del PIO a las Directrices de Ordenación General y del Turismo de Canarias, remitido esta semana por el gobierno de Antonio Morales a los grupos políticos del Cabildo para que presenten sus enmiendas, confirma la renuncia a la instalación de una planta de gas como alternativa a los combustibles fósiles y resuelve de forma tajante la polémica sobre su ubicación en el puerto de Arinaga.
El presidente Morales y los miembros del pacto tripartito de Nueva Canarias, PSOE y Podemos anunciaron al principio del mandato el rechazo al gas como fuente energética al entender que su implantación en la Isla supondría un freno a la penetración de las renovables. A su juicio, las hipotéticas empresas gasísticas querrían amortizar las inversiones realizadas en la Isla y frenarían la introducción de la eólica o de la fotovoltaica en los próximos diez o veinte años.
Tras comunicarle esa decisión al Gobierno de Canarias, ahora elimina todas las referencias al gas en la revisión del Plan Insular y deroga todo lo actuado por el Cabildo en el Plan de Hidrocarburos al considerar que esa es una competencia de las otras administraciones. Precisamente, en anterior gobierno insular de José Miguel Bravo de Laguna, del PP, reclamó al Gobierno de Canarias la competencia para elaborar ese plan ante el retraso que acumulada. Sin embargo, arreció la polémica sobre la ubicación y no se pudo concluir.
Energía Eólica
Por contra, en la revisión del PIO se impulsa el Plan Territorial Especial de Ordenación de Infraestructuras de Producción, Transporte y Almacenamiento de Energía Eólica (PTE-32), en una clara preferencia sobre el gas.
La Memoria Ambiental de la revisión del PIO ya anuncia que se incluirán "determinaciones dirigidas a potenciar la diversificación energética y ordenar la implantación de infraestructuras para el aprovechamiento de fuentes de energías renovables", entra las que cita la solar, eólica, hidroeléctrica y el biogás. En el nuevo documento no hay referencias a la planta regasificadora, solo el anuncio de que "elimina" el Plan de Hidrocarburos.
El planeamiento insular se empezó a revisar en el año 2010, en el mandato de José Miguel Pérez (PSOE-NC), y ha sufrido numerosos retrasos, algunos de ellos derivados de la propia polémica sobre la introducción del gas. El documento que ha elaborado la Consejería de Política Territorial recoge las actuaciones y prioridades de los próximos quince o veinte años en energía, carreteras, transportes, obras hidráulicas o residuos. En el estudio económico se cuantifican todas esas acciones en 5.146 millones, el equivalente a siete presupuestos anuales del Cabildo.
Por otra parte, el gobierno insular informó ayer de que ha consolidado un acuerdo con el Ayuntamiento de Ingenio para reubicar dos núcleos ganaderos mediante una disposición adicional en el Plan Insular que recoge un nuevo emplazamiento, más alejado de la población y con mayor superficie.
Se trata de una reubicación estudiada tanto por el Cabildo como por el Ayuntamiento a lo largo de un proceso que ha culminado con una revisión al detalle. El problema surgió en 2011, cuando el Plan Territorial Especial del sector Agropecuario (PTE-9) predispuso la instalación de dos zonas para uso ganadero cercanas al pozo de Aguas del Toscal y la empresa recurrió la medida al entender que el líquido podía contaminarse.
