La magistrada del juzgado número 3 de Maspalomas ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza al hombre de 52 años acusado de asesinar a su hermano el lunes en Arguineguín y ha decidido que sea investigado por un delito de homicidio. El individuo, José Antonio G.V., llegó este jueves a la sede judicial del Sur de Gran Canaria en torno a las 9.30 horas de la mañana en un furgón de la Guardia Civil, del que descendió no sin dificultad. Ya en su comparecencia, el investigado se acogió a su derecho a no prestar declaración. El vehículo le trasladó desde la comisaría del Instituto Armado en Puerto Rico, donde se encontraba desde el momento de su detención el mismo lunes por la noche

Los hechos por los que será procesado ocurrieron el pasado lunes al caer la tarde en la calle Ángel Guimerá de Arguineguín, donde vivían tanto la víctima como el presunto autor. Diversos testigos alertaron a los servicios de emergencia y a las fuerzas de seguridad sobre una trifulca entre dos individuos y una posterior agresión física con arma blanca.

Broncas constantes

De acuerdo con el relato efectuado por los vecinos a este periódico, el presunto asesino había estado discutiendo desde la ventana de su casa con la víctima, que se encontraba sentado en un banco situado frente a la puerta de la vivienda. Las broncas entre los dos familiares eran constantes desde hace décadas, según los mismos testigos. La agresión, siempre según las personas que estaban presentes en el lugar de los hechos, tuvo lugar cuando el ahora procesado bajó a la calle para continuar con la disputa.

La Guardia Civil considera que la muerte se produjo por diversas heridas inciso-contusas realizadas con un arma blanca de grandes dimensiones. La más grave, entre la zona superior izquierda de la espalda y en la axila, le seccionó la arteria axilar y acabó causando un desangramiento. Los agentes incautaron un sable de medio metro de hoja similar a una katana en la vivienda del sospechoso durante la primera inspección el mismo día del suceso.

El equipo de Criminalística del Instituto Armado se encargó el martes por la mañana de realizar una inspección ocular completa de la vivienda donde residía el presunto autor del acuchillamiento para recabar elementos indiciarios con los que probar su línea de investigación. Un día después, el miércoles, el ahora procesado también acudió a la vivienda escoltado por los agentes para participar en una reconstrucción de los hechos.