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Teror

Un paseo por siglos de historia terorense

El cronista José Luis Yánez recorre ubicaciones emblemáticas y recuerda personajes históricos

Los asistentes siguen a Yánez por el casco antiguo de la villa mariana.

La villa mariana de Teror está siendo escenario de varios recorridos históricos y literarios con motivo de las Fiestas del Pino. Tanto el Cabildo como el Ayuntamiento han puesto en marcha sendos programas para dar a conocer los rincones con más historia del casco. José Luis Yánez, cronista oficial de Teror, fue el encargado conducir el paseo por los lugares, rincones y personajes que en la actualidad mantienen aún vivo, el Teror que vio surgir el grandiosos templo.

El recorrido comenzó en el lugar donde estaba ubicado el pino de la aparición, en las escalinatas del actual. Las siguientes paradas pasaron por la Torre Amarilla, "recuerdo de las que ornaran la fachada de la Catedral de Canarias y que en su gótico manuelino y construida entre 1700 y 1708 por entero con cantería amarilla de Teror, es presencia permanente de la anterior ermita, a la que se unió tras la caída del Pino de la Aparición en 1684", señaló Yánez.

La basílica y su restauración desde 1967 a 1969, el Palacio Episcopal -contemporáneo a la inauguración del templo- y su Portada de 1867, mandada construir por el Obispo Fray Joaquín Lluch y Garriga, el mismo que ese año, a raíz del decreto de Pío IX sobre reducción de días festivos en España, a petición del propio gobierno de entonces, mandó derogar el precepto "de oír misa y de abstenerse de obras serviles" (ir a misa y no trabajar).

Además, indicó el cronista, "dispuso, literalmente que Nos, en atención a que Ntra. Sra. de Candelaria es, desde muy antiguo, la Patrona de esta provincia de Canarias, hemos suplicado a Su Santidad designara por Patrona principal de una y otra Diócesis a la Santísima Virgen María en el misterio de su Purificación, la Candelaria, cuya fiesta se celebra el día dos de febrero". Y así fue hasta 1914.

Yánez también se detuvo junto a las construcciones que sustituyeron a la llamada Iglesia Chica, el edificio donde se ubicaba la Cilla terorense, la Casa de Diezmos y Primicias, el lugar donde se guardaba la parte de las cosechas y del ganado que se debía aportar para la Iglesia; y que acogió a la Imagen de la Virgen durante el tiempo de la construcción del templo.

La Casa del Mayorazgo de Osorio, edificada también a la par que el templo y donde "se sirvió el convite a los invitados 'de alcurnia' que asistieron a la inauguración en agosto de 1767", aseguró. Allí se habló de los Manrique de Lara, de los Castillo, de Pura Bascarán, la hija del General Bascarán -Jefe de la Casa Militar de Alfonso XIII, que en 1915 se casó en Madrid con el grancanario Sixto del Castillo; y de la relación que durante décadas mantuvo doña Pura con Teror y con la Virgen del Pino.

También de Néstor Álamo y sus canciones para la romería terorense de los años 50 por la cercanía del local donde las ensayara, sobre todo la primera, el rancho parrandero. Se habló sobre la opinión de Néstor sobre el folclore y la canariedad que plasmó en muchos de sus escritos, tal como uno de ellos que ayer se leyera, cercano a este lugar donde las ensayara y al también cercano Museo de los Patronos donde se alojaba en sus estancias en la villa.

"A mí eso del folclore me da tres patadas como también me las da el tipismo porque eso está adulterado y, ello, me da pena. Creo que el folclore me da náuseas. Yo he hecho las canciones con el fin de darle al pueblo un elemento de entenderse..." Así lo afirmaba tajantemente el creador de la Romería del Pino, de sus canciones más significativas, según Yánez. "Por eso, Néstor deseaba que estas canciones fueran estrenadas en las fiestas como lo que eran, ranchos parranderos, y elegía a los intérpretes entre los terorenses y los foráneos que en la villa mariana veraneaban", detalló el cronista.

Se tuvo el regalo para todos los asistentes al recorrido que la solista que la estrenara en 1952, Carmina Estévez, también presente, se atreviera a crear un momento a la vez ensoñador e histórico, cantando con todos los presentes "esta es la parranda/que va pa' la fiesta/en la vida he visto/parranda como ésta?."

Se visitó, habló, y se leyó del alcalde de 1767, Manuel del Toro, del capitán de milicias Antonio Henríquez de Quintana, cuya casa del siglo XVI también se visitó? y se debatió de Primo de Rivera, del Coronel y arquitecto Antonio de la Rocha, del Bachiller Isidoro Romero y la primera vacuna en Canarias, del Manto Rojo que ha lucido en las fiestas de este año -copia de aquel otro con que inauguró en 1767 el actual templo-, las camareras, el Pino Santo y más.

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