Un supuesto movimiento sísmico de una intensidad de 4,5 grados en la escala de Richter y las emisiones de monóxido de carbono fruto de la nueva erupción del Volcán de la Corona (municipio de Haría), formado hace unos 5.000 años, en el norte de Lanzarote, obligó a desalojar ayer a unas 140 personas en Ye, la mayoría de ellas de avanzada edad.
Asimismo, tres geólogos que realizaban estudios de investigación en el tubo volcánico de Jameos del Agua, formado en el antiguo proceso eruptivo del Volcán de la Corona, se vieron sorprendidos por el derrumbe de parte del techo de esa estructura a raíz de los movimientos que deformaron el terreno. Dos de ellos resultaron heridos de gravedad y un tercero pudo salir a la superficie y dar la voz de alarma de lo ocurrido para que los equipos de emergencia acudieran en su rescate.
Además, treinta persona resultaron desaparecidas y se produjo el derribo de varias viviendas y desprendimientos de materiales que llevaron a cerrar las carreteras LZ 201 (Ye-Mirador del Río) y LZ 202 (Hoya de la Pila-Mirador del Río).
Los hechos descritos forman parte de un escenario ficticio. La fecha que se escogió para el desenlace de ese presunto suceso fue la del 24 de agosto de 2027, consecuencia de los temblores sísmicos que se registraron desde enero de ese año en la zona de Tinajo, en el entorno del Parque Nacional de Timanfaya, y que migraron hacia el norte de la Isla. Se trata del simulacro que clausuró el I Congreso Internacional de Emergencias Volcánicas, organizado por el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, los cuerpos de Protección Civil de Madeira y de Cabo Verde, Bomber 2.0, el Programa de Cooperación Transnacional MAC 2007-2013 y la Unión Europea a través del programa Feder.
El ejercicio alteró este sábado la tranquilidad de la localidad de Ye, donde sus habitantes, que ya habían sido avisados del simulacro, aguardaban la llegada de los equipos de emergencia que acudieron a salvarlos. Los primeros desalojos se produjeron alrededor de las 13.30 horas.
Una de las personas que esperaba paciente la llegada de los efectivos fue Manuela Perdomo. "Si pasara algo en un futuro, ya sabremos cómo actuar. De todos modos, no creo que el Volcán de la Corona se despierte de nuevo", aseguró la mujer. Cerca de la casa de Manuela viven Vicente Morales y Araceli Curbelo, residentes en Ye los fines de semana. Afirmaron que "hay que estar preparados y bien informados para lo que pueda ocurrir".
Eduardo García, María José Guadalupe y Adrián Luna se enteraron por la radio del simulacro y no dudaron acudir a Ye para presenciarlo en mitad del pueblo.
Una excursión de turistas alemanes atravesó Ye a pie con su guía ajeno a lo que estaba pasando. Quienes sí estuvieron metidos en su papel fueron los 19 alumnos del ciclo formativo de Educación y Control Ambiental del instituto Zonzamas, acompañados por su profesor Teno Osorio, quienes actuaron de figurantes heridos. El bar situado a la entrada de Ye se convirtió en el punto de encuentro de la población tras salir de sus casas. Allí dos guaguas del Cabildo trasladaron en varios viajes a los habitantes hasta el pabellón deportivo y la residencia de Haría, acompañados por las concejalas Elizabeth Socas y Rosa Pérez.
En el salón de plenos del Cabildo se situó el gabinete de crisis. El Comité Científico del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) analizó los supuestos escenarios y probabilidades en los que hay un riesgo sísmico y volcánico en la Isla. A continuación se reunió el Comité Director para valorar las posibles medidas de protección de la población a adoptar en estos casos y se desplazó a Arrieta el Puesto de Mando Avanzado, desde donde se coordinaron los recursos.
En el simulacro participaron unos 130 efectivos entre miembros de la Policía Local de Haría, Protección Civil, Guardia Civil, SUC, Emerlan, REN, Cruz Roja, la Unidad Militar de Emergencias, Consorcio de Emergencias, Voluntis, Aena, el equipo de Salvamento del Gobierno de Canarias y la Unidad Canina. El director general de Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, valoró de forma positiva el ejercicio, ya que "se ha trabajado de forma coordinada entre todos".
