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Enoturismo por los paisajes de La Geria

El Consejo Regulador de los Vinos de Lanzarote organizó ayer un sendero por los viñedos y una visita a bodegas El Grifo para degustar algunos de sus caldos

Senderistas ayer por la colada del volcán de Las Nueces. LP / DLP

El paisaje volcánico de La Geria es ya uno de los grandes atractivos turísticos de Lanzarote. De hecho, miles de turistas se acercan a diario a visitar no solo las bodegas situadas en esta zona sino también a descubrir algunos de los rincones de este paraje de gran valor agrícola y económico. Coincidiendo con la celebración este fin de semana del Día Europeo del Enoturismo, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Lanzarote organizaba ayer un sendero por La Geria y una visita guiada a Bodegas El Grifo, una de las instalaciones vinícolas más antiguas de España.

Nacho Romero, que dirige la empresa Senderismo Lanzarote, asegura que cada vez son más los turistas que demandan este tipo de actividades al aire libre por La Geria con visitas a las distintas bodegas. De hecho, esta empresa de senderismo organiza cada vier-nes la denominada enorruta que sale desde la ermita de La Cari-dad, junto a la bodegas La Geria y Rubicón. "Es un pequeño recorrido por los viñedos que concluimos con una visita a bodegas y una cata de vino", indica Romero que ayer fue el encargado de guiar a otro grupo de 50 personas desde el Monumento al Campesino hasta bodegas El Grifo a través de videños y coladas volcánicas.

"Los turistas vascos y catalanes, junto a los alemanes y últimamente los franceses son los que están más interesados en conocer el cultivo de las vides en La Geria", añade Romero. "Los turistas ni se creen que esta zona volcánica pueda salir este vino", recalca.

David Chaves y Nerea Rodríguez llegaban la semana pasada desde Compostela, en Galicía, para pasar unos días de vacaciones en Lanzarote. "Queríamos visitar aquellos sitios más desconocidos para los turistas por lo que no dudamos en apuntarnos a esta ruta por La Geria", indican. "Aunque no somos unos fanáticos del mundo del vino si nos llama la atención", recalcan mientras catan uno de los malvasías del Grifo.

Conocedores del interés que despierta el enoturismo las bodegas lanzaroteñas, especialmente las ubicadas en torno a la carretera que va desde el Monumento al Campesino hasta el pueblo de Uga, han ido amoldando sus instalaciones a los turistas. Y es que las visitas guiadas a las bodegas y sus viñedos forman parte ya de sus atracciones. Aunque en la mayoría de los casos las personas interesadas en estas rutas deben inscribirse previamente a través de las páginas web de las bodegas que ofrecen este servicio.

Bodegas Rubicón, La Geria y El Grifo, junto a Vulcano en Tías y La Grieta en Punta Mujeres (Haría) fueron cinco de las bodegas de la isla que participaban ayer en una jornada de puertas abiertas con la que se ponía fin a los actos de la Semana del Vino organizada por el Consejo Regulador.

Precisamente, Rubicón y La Geria son dos de las bodegas que se han sumado al enoturismo. Son visitas de una duración media de 40 minutos por las fincas de los alrededores donde se muestra el modelo de cultivo y las características de la uva de Lanzarote para terminar con una cata de sus vinos.

"No cabe duda que el éxito del sector pasa, en buena medida, por el apoyo de los lanzaroteños", señala el presidente del Consejo Regulador, Rafael Morales, quien anima a los lanzaroteños a conocer y visitar las bodegas de la isla. Adolfo Pérez y Betzabé Torres, después de un año residiendo en Lanzarote, se animaron ayer a visitar por vez primera una bodega. "Hacía tiempo que habíamos decidido que teníamos que hacer la ruta del vino, así que mejor manera que caminar por La Geria y probar luego unos vinos", destacaban.

Zayda Díaz que trabaja como guía en bodegas El Grifo desde hace más de seis años era la encargada ayer de explicar la historia de una bodega que este jueves, día 12, celebra su 240 aniversario. "Cada vez se nota más el interés de los turistas por todo lo que rodea al vino", señala Zayda. Una bodega que cuenta entre sus atractivos con un museo y con una biblioteca con más de 4.000 libros relacionados con el vino.

La música del grupo Acústica fue la encargada de amenizar la mañana de vinos en El Grifo, mientras se degustaba de un malvasía seco y un semidulce afrutado de moscatel, diego y listán.

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