"El baile en Lanzarote es más saleroso". Pedro Reyes Pérez lleva el baile en la sangre, desde que a los nueve años se iniciaba en el mundo del folclore como bailador. Ahora con 64 años y después de recibir un reconocimiento a manos de la agrupación folclórica Gaida de Tías por su defensa de las tradiciones populares, Perico, como lo conocen en su pueblo, asegura que seguirá en los escenarios hasta que los pies le aguanten.
La memoria de Perico se remonta a los años 60 cuando en casa de Balbino (en el Morro) y luego en Casa de Cristóbal Cabrera, bajo las instrucciones de Vicente Reyes, un grupo de chinijos aprendían los diferentes bailes de la tierra: Folías, malagueñas, seguidillas...
De ahí salió la rondalla infantil de Tías que hacía actuaciones en las fiestas de nuestro municipio. Recuerda como anécdota que, cada vez que salían, la gente que formaba la comisión de fiestas, les llenaban los bolsillos de caramelos, cosa que les hacía soñar con tales esperados días.
"Ahora la juventud no quiere aprender", se lamenta Perico que asegura que es fundamental que el baile folclórico se lleve a las aulas para que las tradiciones se mantengan en el tiempo.De hecho, Perico Reyes impartió entre los años 81 y 85 cursos de bailes típicos en el colegio de Tías, enseñando los vivos movimientos del baile conejero a un grupo de alumnos, algunos de los cuales forman parte de los grupos de baile de las agrupaciones lanzaroteñas.
Durante sus más de 50 años ha formado parte de los grupos de baile de la ya extinta Rondalla Regional de Tías, en el año 65, la agrupación folclórica San Antonio de Tías y desde 1973 en la agrupación Guadarfía de San Bartolomé.
Reyes resalta las particularidades del baile conejero, "más saleroso y de más esfuerzo" del que se practica en otras islas. Y sobre todo destaca "el brinco" que realizan los bailadores cuando se interpretan las isas, seguidillas y sorondongos que en Lanzarote siempre se hace antes del bajo de la guitarra.
"Una vida dedicada al folklore canario, con el cual , ha llenado su vida con grandes satisfacciones, dado que su amor por nuestras tradiciones siempre brilló intensamente y más aún a día de hoy, sigue brillando esa luz, que al hablarle a Pedro de folklore, se le encienden en sus pupilas, rebosantes de ilusión tal y como , cuando era un niño de nueve años", fueron algunas de las palabras que se pudieron oir durante el homenaje que se le brindó en el centro sociocultural de Mácher durante la novena edición del Festival Folclórico "Montaña de Gaida" en el que también participaron la agrupación "Chorro de Farrobillo" de Santa Úrsula, Tenerife y "El Despertar de Cedillo" de Cáceres, con una treintena de miembros cada una.
Ahora la ilusión de Pedro Reyes es lograr que sus nietos, que actualmente están en la agrupación Gaida, sigan sus pasos. Y para cuando sus piernas no puedan dar más brincos le han regalado una guitarra para pueda seguir la fiesta.
