La centenaria bodega de El Grifo, en el parque natural de La Geria, acogió ayer el primero de los maridajes entre rock, vino y gastronomía dentro de la sexta edición del festival Sonidos Líquidos. La banda de rock independiente Mi Capitán fue la encargada de abrir un festival que tendrá su punto álgido los días 10 y 11 de junio con un macroconcierto en otra de las bodegas inscritas en el consejo regulador de la denominación de origen de los vinos de Lanzarote.
El grupo liderado por Gonçal Planas ofreció un rock divertido, descarado y algo macarrilla como ellos mismos definen a su música. Asalto a la Cosa Blanca fue el primero de los temas que interpretaron a los que le siguieron otros como Algo inesperado, Coleccionista, Fuegos artificiales, Ayer noche, La sed, Millones de palabras y Alta sociedad, entre otros.
"Entre lo que destacaría de este concierto sería, en primer lugar, el espacio, es increíble venir a tocar a una bodega de vino y con varios siglos de historia. En segundo lugar, la posibilidad de darnos a conocer a un público diferente y debutar al fin en Lanzarote, que es una isla a la que seguro que no hubiésemos venido a actuar si no fuera por este festival", destacó Planas que admitió que ya conocía este festival gracias a Alejandro Acosta, el conejero que forma parte del grupo Fuel Fandango.
Las 250 personas que se dieron cita en El Grifo, el aforo máximo, además de buena música tenían la opción de probar tres vinos de esta bodega (un rosado, un blanco seco de la edición limitada, Vijariego de la variedad Diego, un tinto de listán negra y un malvasía semidulce, la variedad estrella de esta bodega lanzaroteña).
Unos caldos que se maridaron con diversas tapas del restaurante Mercado 17 como un cherne confitado con emulsión de menta, carne mechada con batata en caldo tradicional y un mousse de queso con mermelada de higo y almendras garapiñadas.
Salvo los dos últimos conciertos de La Geria en junio, a los que podrán asistir hasta 3.000 personas por sesión, el resto de eventos tienen un aforo limitado, en torno a las 250 personas. Eso sí, para la clausura se mantendrá el formato de guaguas lanzaderas desde el aparcamiento central ubicado en el pueblo de Uga, así como guaguas desde distintos puntos de la isla para facilitar el traslado y bonos para los conciertos.
