Una vez finalizado el dragado de la Charca de Los Clicos a finales del pasado mes de marzo, los trabajos se centran ahora en la rehabilitación del acceso tradicional, es decir, el situado en la vertiente sur de ese espacio natural de El Golfo, en el municipio de Yaiza. El asfalto que cubría el trazado de unos 300 metros de longitud se ha eliminado y en su lugar se pondrá un pavimiento de piedra natural de Lanzarote, afirmó ayer el director de obra de regeneración de Los Clicos, Rafael López.
Tragsa, la empresa pública a la que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar ha encargado la intervención en El Golfo, ya ha reconstruido la escollera que sirve de base al camino que conduce hasta la playa. La fragilidad del suelo volcánico y los embates de las olas provocaron el derrumbe de una parte importante de la carretera que en su día construyó el Cabildo, por lo que el Ayuntamiento de Yaiza decidió cerrar la vía a comienzos del año 2013 porque transitar por la misma suponía un serio peligro para las personas que accedían hasta la charca por la misma.
La maquinaria pesada utilizada para extraer los 40.000 metros cúbicos de arena del lago y depositarlos en la playa de El Golfo ya se ha retirado, indicó López, por lo que "ahora procederemos a trabajar con la piedra que mejor se adapte al entorno y que nos sirva de base para el camino".
Otras de las novedades, avanzó López, consistirá en crear una especie de cuneta pegada a la montaña junto al acceso sur a la que vaya a parar el material de posibles desprendimientos de rocas y evitar así que invadan el sendero. En esa zona, indicó el director de la obra, se instalará también un sistema de protección de la montaña con estructuras verticales que causen un mínimo impacto visual.
Consenso con el Cabildo
La posibilidad de que el camino principal que conduce a la charca se vuelva a utilizar es todavía una incógnita. "Tendremos que consensuarlo con el Cabildo para decidir si el mismo se abre de nuevo al público", dijo López.
En febrero de 2013 la corporación insular renunció a usar ese trayecto en el futuro porque pese a su restauración, según un informe del Servicio de Medio Ambiente, no se evitarían nuevos depresprendimientos de rocas de la pared montañosa sobre la vía y el aparcamiento. En su lugar planteó la posibilidad de recuperar un proyecto de los años 90 para habilitar un acceso a la playa de El Golfo desde la vertiente norte, donde también se ubica el mirador.
