¿Por qué decidió venir a vivir a Lanzarote?
Creo recordar que llegué en 2001 o 2002. Tuve una oportunidad laboral y tenía algo de idiomas y formación en Turismo. Decidí dar un cambio a mi vida. Me he criado en Rota (Cádiz), cerca del mar, y luego me trasladé a Madrid y echaba de menos el contacto con el mar. Me enamoré de Lanzarote y aquí sigo. He trabajado de recepcionista, telefonista y en gestión de reservas durante casi diez años con algunos periodos que he estado en el paro. Al empezar a trabajar en Turismo comencé a estudiar la carrera en la UNED, donde hice la diplomatura de Turismo. Es una de las cosas de las que más me siento orgullosa, tener mi formación. Ser disciplinada me ha ayudado mucho.
El Castillo de San Gabriel, que depende del área de Cultura que usted gestionó entre 2011 y 2015, tuvo su protagonismo en su trabajo fin de carrera.
El trabajo fue de los valores importantes que hicieron determinar un Bien de Interés Cultural de tu ciudad y elegí el Castillo de San Gabriel-Museo de Historia. Es uno de los trabajos de los que más me siento también orgullosa. Fue una oportunidad gestionar Cultura y abrir el Museo de la Historia en diciembre de 2014. Recuerdo todo lo que nos costó llegar hasta ahí para abrirlo y el trabajo con la ULPGC. Es uno de los elementos que tenemos que poner en valor.
Sus padres estuvieron el pasado miércoles en el pleno de su investidura como alcaldesa. ¿Qué consejo le dieron?
Estaban muy emocionados, orgullosos y tenían ganas de estar y vivir el momento. Me gustó que vinieran. Yo siempre digo que soy lo mejor de ellos, de mis amigos y la gente que más quiero. De ellos he aprendido el trabajo, la constancia, la disciplina, la educación, el respeto por los demás, por las diferencias y eso me ha ayudado en la vida y también en la gestión pública.
Su padre fue militar...
Sí, coronel de Artillería. Eso ha sido importante a la hora de tener disciplina a la hora de trabajar, estudiar, compaginar los estudios con el trabajo, ser responsable. Mi madre fue funcionaria de Correos y esteticista. Ahora están jubilados.
