Cuatro jinetes del apocalipsis, que alertan sobre los peligros del cambio climático en el planeta, se bañan desde ayer a orillas del Castillo de San José de Arrecife, en la bahía de Naos. Las esculturas realizadas por el británico Jason DeCaires Taylor por encargo de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo (CATC) son una réplica de la obra The Rising Tide (Marea creciente) que se expuso durante un año en el río Támesis de Londres dentro del proyecto Totally Thames Festival'15 que tiene como objetivo promocionar y dinamizar la vida cultural y artística de la capital londinense a lo largo de las 42 millas de longitud del río londinense.
Cada una de las esculturas, elaboradas en hormigón de Ph neutro para no deñar el medio ambiente, mide 2,70 metros de alto con un peso de algo más de ocho toneladas, de las que tres pesan los caballos y las otras cinco la base para mantenerlas en el lecho marino. A marea alta las esculturas estarán prácticamente cubiertas por el mar mientras que será posible verlas casi en su totalidad desde el Castillo de San José, una fortaleza del siglo XVIII acondicionada en restaurante y Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) por el artista César Manrique a mediados de la década de los setenta del siglo pasado.
Según los cálculos de los Centros Turísticos las mareas en esta zona de la bahía de Naos superarán en varias ocasiones al año los tres metros momento en el que apenas se verán las esculturas, aunque durante la mayor parte del año serán visibles al menos en una parte. Las esculturas no cuentan con ninún tipo de señalización marítima dado que al estar cerca de la costa no necesitan balizamiento. "Es una zona que no está transitada por los barcos que acceden tanto al puerto deportivo Marina Lanzarote como al muellepesquero de Naos", señala el consejero delegado de los Centros Turísticos, Juan José Lorenzo. Una circunstancia que mejorará la visión de los cuatro jinetes.
La 'Marea Creciente' es un conjunto escultórico que representa cuatro jinetes sobre sus monturas, caballos cuyas cabezas son bombas de extracción de petróleo, reflejo de la gran amenaza que se cierne sobre el planeta y, especialmente, sobre sus mares y océanos. El objetivo de Jason DeCaires fue instalarlas junto a los rascacielos de la metrópolis londinense que ostenta el poder económico mundial para recordar la necesidad de un desarrollo más sostenible para evitar el cambio climático.
Con esta iniciativa, los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote aspiran a dar a conocer más ampliamente la obra de deCaires Taylor, que también ha sido el encargado de realizar las esculturas del museo submarino en Playa Blanca (Yaiza).
Al mismo tiempo, La 'Marea Creciente' pretende ser un vehículo promocional para la isla y un elemento dinamizador del espacio toda vez que su impactante localización servirá de bienvenida a todos aquellos turistas y visitantes que lleguen a la capital de la isla por mar. La nueva ampliación del dique del puerto de Los Mármoles ayudará a reguardar a las esculturas de los posibles temporales.
"Creo que es una excelente oportunidad para promocionar también el MIAC", destacó ayer el consejero delegado de los Centros Turísticos, Juan José Lorenzo que puntualizó que estas esculturas son de carácter temporal. "En principio tenemos autorización de la Autoridad Portuaria de Las Palmas para exhibirlas en esta zona intermareal durante un año", recalca.
Los permisos se han tramitado durante un periodo de seis meses. "El hecho de que esta zona esté adscrita a la Autoridad Portuaria de Las Palmas y no a la Demarcación de Costas ha agilizado el proyecto", señala Lorenzo.
Desde los Centros Turísticos se apuntan que esta instalación en la bahía de Naos cuenta con el permiso de la Autoridad Portuaria de Las Palmas así como los informes sectoriales pertinentes favorables, y se alinea "con las líneas de trabajo sostenible de deCaires Taylor y de los CACT toda vez que el proceso no requiere de una intervención agresiva, ni del empleo de materiales lesivos para el ecosistema, ni de anclajes en el lecho marino.
Una vez instaladas las esculturas en Vauxhall, frente al Museo Tate y el Parlamento británico, los moldes regresaron a la isla. Aquí, en su taller de trabajo, deCaires Taylor ha estado trabajando los últimos meses en este proyecto. Unois moldes que en el caso de los jinetes se han realizado con personas elegidas por el escultor. En este caso, uno de los jinetes es un transportista británico que Jason DeCaires eligió tras verlo pasear por la calle. Se da la circunstancia que este británico es un asiduo visitante de Lanzarote.
Aunque en un principio se barajó la posibilidad de instalarlas en el Charco de San Ginés al final se optó por la zona intermareal bajo el Castillo de San José.
Estas cuatro esculturas no hubiesen sido posible sin la presencia de Jason DeCaires en Lanzarote para poner en marcha el Museo Atlántico- Los Centros Turísticos inauguraban el pasado mes de marzo el Museo Atlántico, considerado como el primer museo submarino de Europa. En la primera fase de han colocado unas sesenta de las casi 300 esculturas que tendrá esta instalación situada a unos 13 metros de profundidad.
Los submarinistas (que tienen que pagar una entrada que oscila entre los 7 y los 9 euros) pueden visitar en estos momentos un conjunto de obras que recrean un jardín botánico con flora de la isla, aunque la parte más espectacular es el grupo denominado El Rubicón, que comprende 35 figuras humanas caminando hacia una puerta que se abre al océano Atlántico. También es posible ver a una pareja tomando un selfie que invita a la reflexión sobre las nuevas tecnologías, una serie de esculturas híbridas (medio humanos y medio cactus) y la Balsa de Lampedusa una escultura de más se seis toneladas con la que DeCaires ha querido reflexionar sobre la crisis humanitaria de los refugiado.
