Los edificios y espacios históricos más representativos del municipio de Tías tienen su sitio en el belén de 150 metros cuadrados con el que el ayuntamiento inauguró la Navidad en la tarde de ayer. Si el pasado fin de semana fue Teguise el que arrancó la programación navideña con el encendido de su original belén en la Montaña de Guanapay, Tías tampoco ha dejado de sorprender este año.
Las salinas de Matagorda y la iglesia de Conil se incorporan en esta ocasión al diseño que ha hecho Luis Acuña, trabajador de la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Tías, de la representación navideña. Lleva alrededor de un mes trabajando en el montaje junto a personal de Festejos y del área municipal de Vías y Obras.
Las escenas se han ido ampliando en estos quince años en los que Luis se ha hecho cargo de proyectar el belén. Esta instalación tradicional se encuentra este año en un lateral de la plaza de la iglesia de San Antonio. En 2015 ocupó la parte central.
El varadero de La Tiñosa, la molina de Mácher, las iglesias de Mácher, Conil, La Candelaria, Masdache y La Asomada, el cementerio de la Candelaria, viñedos de Masdache y viviendas típicas, como la Casa Roja de La Tiñosa, son algunos de los elementos de la esperada recreación navideña en la que no faltan pastores, ganaderos, pescadores y hasta una era que gira para darle vitalidad al montaje.
El toque verde en el belén lo ponen las plantaciones de alpiste salpicadas por el rofe. "No plantamos lentejas porque crecen mucho, por encima de las casas", indicó Luis.
En la charca del varadero de La Tiñosa se tiran monedas que se recogen y se donan a la iglesia.
El pasado sábado el consistorio decidió suspender la inauguración del belén debido a la lluvia. La programación, que incluye pasarela de moda, actividades infantiles con recogida de juguetes, gimnasia, baile, almuerzo navideño, concierto fin de año y la tradicional cabalgata de Reyes, entre otros actos, se extenderá hasta el 8 de enero.
