Un eficiente servicio de limpieza, más presencia policial en las calles, mejores infraestructuras... Los vecinos de Santa Catalina enumeraban ayer todas las necesidades urgentes que tiene el barrio mucho más importante, a su parecer, que la instalación de una noria, anunciada la semana pasada por el Ayuntamiento capitalino.

"Noria sí, pero primero que tengan en cuenta las verdaderas prioridades". Así resumía Eugenio Salim, miembro de la asociación de vecinos Itsmo de Santa Catalina, el sentir de los habitantes de esta zona de la capital grancanaria que se han visto sorprendidos con esta idea del Consistorio. "Con los 100.000 euros que dicen que va a costar la noria se pueden hacer muchísimas cosas por esta zona que está abandonada desde hace años", señala Salim. "Una vez que lo hagan, que coloquen lo que quieran", añade.

Los vecinos no entienden cómo el Consistorio pretende instalar una noria en un entorno tan deteriorado como el parque Santa Catalina que tiene gran parte pavimento "levantado" y los jardines "abandonados". Una opinión que comparte el concejal del Partido Popular (PP) Ángel Sabroso, quien asegura que "la ciudad tiene muchos e importantes problemas que esperan respuesta del Ayuntamiento como para estar meses estancados con la posible instalación de una noria".

Además, los habitantes señalan que el lugar elegido, donde estaba situada la antigua terraza La Ola, dificultará el tránsito de los ciudadanos durante los carnavales que ya los últimos años se han encontrado con problemas al ser un paso bastante estrecho de acceso a los chiringuitos en esta zona.

Por su parte, los comerciantes de la zona dan la bienvenida a todo lo que pueda mejorar sus negocios que resisten los embestidas de la crisis económica. "Todo lo que atraiga a los turistas nos parece bien. Aquí ya no entra nadie. Algunos turistas nacionales, pero los extranjeros muy pocos. La cosa está mortal", explica un camarero de la Chucherría La Madrileña.

Fernando Fraile, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), apoyó ayer la propuesta, ya que la noria "le va a venir muy bien a Las Palmas de Gran Canaria. Todo lo que sea un atractivo para el turismo es positivo".