El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria anunció ayer que a partir del próximo lunes las calles Mas de Gaminde y la mitad de Tomás Morales serán cortadas al tráfico rodado casi en su totalidad para realizar unas obras de saneamiento que se pagan con el Fondo Estatal de Inversión Local para el Empleo (Feile) y que se prolongarán hasta el 15 de septiembre.

Debido a que ambas vías son consideradas vitales para el tráfico urbano, el Ayuntamiento decidió a última hora de ayer retrasar su cierre hasta el lunes para dar tiempo a vecinos y comerciantes a informarse ya que en principio, y según se anunció en un comunicado oficial publicado en prensa, los cortes deberían haberse realizado hoy mismo.

Las asociaciones empresariales de las zonas afectadas piensan que este cambio se debe a una maniobra del Ayuntamiento para evitar otra 'revuelta' como la protagonizada hace una semana por los comerciantes de la calle Albareda, también cerrada. A pesar del nuevo plazo, estos profesionales acusan al Consistorio de falta de previsión y de no informarles hasta ayer de unos cortes que consideran "drásticos" para sus negocios.

El corte de Tomás Morales afectará al tramo comprendido entre Bravo Murillo y el Obelisco (plaza de la Constitución). En este caso, el Ayuntamiento mantendrá abierto al tráfico un carril de la calle para poder circular en sentido Puerto y desahogar en parte los colapsos que se esperan en la zona.