El centro sociosanitario El Pino de la capital grancanaria es ya "un referente" en el desarrollo de la Ley de la Dependencia y además ha permitido crear 250 puestos de trabajo estables. Así lo aseguró ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que se comprometió a mantener la colaboración con el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno autónomo para el funcionamiento de las nuevas dependencias, que se inaugurarán a mitad de septiembre con 400 plazas para ancianos y discapacitados.

"El Pino es un ejemplo de lo que debe ser un centro de tratamiento de la dependencia, por lo que es motivo de orgullo que se vaya poniendo en marcha", declaró Trinidad Jiménez tras visitar las nuevas instalaciones, en las que se atenderá a 400 pacientes, tanto ancianos con dificultades para valerse por sí mismos como personas de cualquier con alguna discapacidad intelectual.

La ministra estuvo acompañada por el presidente del Cabildo, José Miguel Pérez, la consejera de Asuntos Sociales del Ejecutivo regional, Inés Rojas, la delegada del Gobierno estatal en las Islas, Carolina Darias, y el consejero insular de Asuntos Sociosanitarios, Pedro Quevedo.

Pese a los contenciosos entre el Cabildo y el Gobierno canario respecto a la financiación del centro, Trinidad Jiménez consideró que El Pino es también un ejemplo de cooperación entre todas las administraciones, aunque ha sido finalmente el Cabildo el que corre con la mayor parte del gasto.

Tras recordar que el Estado ha contribuido con 2,6 millones de euros a la rehabilitación de El Pino, la ministra precisó que su departamento invertirá 1,6 millones durante este año en otros tres centros de las Islas, concretamente el de enfermos de Alzheimer de Lanzarote y los sociosanitarios de Fuerteventura y Tenerife.

Por su parte, José Miguel Pérez resaltó que durante este mandato el Cabildo ha incrementado en un 50 % los recursos destinados a la atención sociosanitaria, para "garantizar los derechos de la parte más vulnerable de nuestra sociedad".