Un señor que trabaja 12 horas diarias al volante durante seis días -y a veces siete- a la semana, por lo que sólo se lleva a casa entre 20 y 25 euros diarios. Éste es el perfil de los alrededor de 1.200 asalariados que trabajan en el sector del taxi en la capital grancanaria y al que no se aplica en ningún caso el convenio colectivo del sector. "Si el coche se rompe, no cobra. Si se pone enfermo, tampoco. De las vacaciones, olvídate, porque eso significa que no vas a cobrar y si por algún motivo te despiden y vas al juzgado ingresas en una lista negra y nadie te va a contratar en la vida", denuncia la asociación de asalariados, que se queja de que los empleados del taxi tienen que pagar para poder trabajar entre 50 y 52 euros al patrón o flotero. Esta cantidad se sigue ingresando, pese a que la crisis ha reducido los ingresos en un 30 %, señalan.
