La modificación del Reglamento de Circulación que pretende aprobar en los próximos meses la Dirección General de Tráfico (DGT) para que la velocidad en las calles de doble sentido se limite a sólo 30 kilómetros por hora, afectará a decenas de calles de alta densidad de la capital, sobre todo en los accesos a los barrios que están fuera del centro urbano. Según anunció el jueves la DGT, se limitará la velocidad a un máximo de 30 kilómetros por hora a todos los vehículos que circulen por calles de calzada única y un carril en cada sentido de la circulación. Quedan fuera las calles con más de dos carriles sea cuales fueran los sentidos de los mismos.

El concejal de Movilidad Ciudadana de Las Palmas de Gran Canaria, Jesús González Dumpiérrez, aseguró ayer que el Ayuntamiento no tendrá ningún problema en aplicar este nuevo Reglamento una vez lo apruebe el Parlamento y aseguró que ya hay calles en la ciudad, sobre todo en las cercanías a los colegios, donde ya se limita la velocidad a 30 por hora. En este sentido, el Ayuntamiento estudia limitar a esta velocidad varias calles de la ciudad que se considerarán vías preferentes para ciclistas. Sin embargo, cinco meses después de anunciar este estudio aún no se ha tomado ninguna medida al respecto.

Precisamente el tema de los ciclistas fue abordado también ayer por la DGT cuyo subdirector, Ramón Ledesma, anunció que se propone permitir a los ciclistas transitar libremente por aceras de más de tres metros de ancho y por el centro de las calzadas en aquellas vías en las que se imponga la limitación a 30. Además, de aprobarse, los ciclistas no tendrán que circular por ciudad con casco y protecciones como hasta ahora.

Todas estas modificaciones del Reglamento, según la DGT, buscan reducir el número de fallecidos por atropellos en las grandes ciudades donde la limitación genérica es de 50 kilómetros por hora. Según la DGT, la mortalidad en caso de un atropello a 50 por hora es del 50%, mientras que a 30 por hora es de sólo el 15%.

Sin embargo, los profesionales del transporte no apoyan esta medida al considerarla perjudicial para su trabajo. "Esta medida significa que la velocidad comercial del transporte de mercancías y de pasajeros se va a ver seriamente reducida y ya son demasiado bajas en esta ciudad por la falta de carriles especiales y por los atascos", aseguró el secretario general de la Federación de Empresas de Transporte, José Ángel Hernández. "Entiendo que se baje la velocidad por seguridad en algunas calles pero a 30 por hora me parece una velocidad bastante poco creíble conociendo las costumbres de los conductores".

"Es totalmente inviable aplicar esa norma porque si los 1.600 taxis de Las Palmas circulamos a 30 por hora colapsamos la ciudad", dijo José Luzardo. El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT). "Circulando a 30 por hora la gente va a preferir ir andando porque iremos tan lentos que incluso los clientes se nos van a poder bajar en marcha del coche, esta es una normativa extremista".

Los únicos apoyos al nuevo Reglamento proceden de Guaguas Municipales. "Para nosotros 30 por hora es una buena velocidad porque las guaguas no pueden ir muy rápido, incluso los conductores ganamos en seguridad al circular el resto de coches más lentos que lo normal", señaló Manuel Alvarado, presidente del comité de empresa de Guaguas y chófer.