Dos ancianas de 105 y 97 años figuran entre las primeras usuarias afectadas por el recorte de la ayuda a domicilio que prepara el Ayuntamiento capitalino. Ambas mujeres son dependientes. La más anciana está encamada y la otra apenas puede moverse y está sola. La ayuda a domicilio de la que disponen desde hace años se les venció el pasado 31 de julio y desde entonces se han quedado desamparadas.

Desde la Concejalía de Asuntos Sociales, que dirige Rosa Viera, confirmaron que ambas señoras están sin ayuda desde hace diez días, pese a que la necesitan porque, aseguraron, "están en fase de revisión y no superan la puntuación mínima requerida". Añadieron que en "unos días se les repondrá" el servicio, pero el mismo se limitará al "aseo personal". El delegado de Intersindical Canaria, Sergia Melián, aseguró que las mujeres cumplen los requisitos exigidos y prueba de ello es que tenían el servicio hasta hace diez días y denunciaron que el reglamento de la ayuda a domicilio "no establece puntuación mínima para acceder al servicio, por lo que los trabajadores se esfuerzan para distribuir racionalmente las ayudas, en función del cumplimiento de los criterios". Melián calificó de "sangrante" el caso de estas dos señoras y acusó al Ayuntamiento de dejarlas "desamparadas" y consideró que estas personas necesitan el resto de servicios, además del aseo. Añadió que todas las ayudas temporalizdas que han vencido están paralizadas porque "los trabajadores no saben qué hacer, porque no tienen directrices claras".

Personas cercanas a la señora de 105 años, que responde al nombre R.S., explicaron que está postrada en una cama y necesita ayuda para "levantarla, darle la comida y cambiarle los pañales", además del aseo. Aunque tiene un hijo, vive sola. La situación de Josefa Morales, que tiene 97 años, no es tan grave como la de R.S., pero también es dramática. Josefa es soltera y vive sola en su casa. Padece del corazón y apenas se puede mover, por los fuertes dolores que padece en una rodilla. Recibe la ayuda a domicilio desde hace 13 años, para aseo personal, limpieza y otras labores de auxilio.

La situación de estas dos mujeres contrasta con las declaraciones del alcalde Juan José Cardona, quien ayer aseguró que "no va a propiciar recortes sociales y va a cuidar y a reforzar esos servicios para que ninguna de las personas que necesitan esa atención se quede sin ella".