La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Supremo ha instado a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno canario a que inicie una investigación sobre las causas del abandono del palmeral de El Lasso, que ha provocado la muerte de miles de ejemplares en los tres últimos años, y establezca las infracciones administrativas en las que ha incurrido el Cabildo de Gran Canaria, ya que era la institución encargada de su mantenimiento hasta el 30 de enero de 2012, fecha en que fue cedido al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

El fiscal Antonio Colmenarejo Frutos ha pedido a Medio Ambiente que tome cartas en el asunto, tras recibir una denuncia de Fernando Toscano Benítez, miembro del grupo SOS Palmeral de El Lasso y otros en peligro.

La denuncia de Toscano, que advertía del grave atentado ecológico que se ha producido por la falta de riego y mantenimiento del palmeral, ha sido archivada, al considerar el representante del Ministerio público que hay que abrir primero la vía administrativa. El fiscal entiende que Medio Ambiente tiene que incoar un expediente para depurar responsabilidades por el "absoluto estado de abandono" en que ha estado el palmeral de El Lasso, "mientras correspondía su mantenimiento y cuidado al Cabildo de Gran Canaria, lo cual ha determinado la muerte de un gran número de los ejemplares de palmera canaria que lo conformaban". El fiscal ha solicitado además a Medio Ambiente que le comunique "las actuaciones que se lleven a cabo" para determinar las "infracciones administrativas", en que ha incurrido el Cabildo por abandonar el palmeral.

El palmeral de El Lasso nació hace 29 años cuando el Cabildo decidió reforestar las laderas con más de 4.000 palmeras. La institución se encargó de su riego y mantenimiento hasta que dejó de hacerlo en 2010, coincidiendo con la jubilación del técnico que se encargaba de coordinar dichas tareas. A lo largo de los tres años que han pasado, miles de ejemplares han muerto, ya que a la falta de riego se ha unido la escasez de lluvias.

El fiscal, que constata el "lamentable estado del conjunto arbóreo", solicitó información al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, actual responsable de su mantenimiento, que aportó un informe elaborado por la empresa concesionaria del servicio de mantenimiento de Parques y Jardines, tras la recepción del palmeral, en el que se pone de manifiesto que cuando se recibe el espacio "más del 80% de los ejemplares de palmera no tenían posibilidades de recuperación". El Ayuntamiento también le comunicó que había puesto en marcha "un intento de recuperar aquellos ejemplares que todavía fuesen aptos para ser transplantados a otras zonas y terrenos que reúnan condiciones más idóneas".

El fiscal hace referencia en su resolución al anexo II de la Orden de 20 de febrero de 1991, sobre protección de especies de la flora vascular silvestre, en la que se incluye la palmera canaria. También menciona el decreto 62/2006, de 16 de mayo, por el que se establecen medidas para favorecer la protección, conservación e identidad genética de la palmera canaria. Recuerda asimismo que el artículo 3 del citado decreto "prohíbe alterar o destruir los ejemplares de palmera canaria que se encuentran en estado silvestre, estableciendo dicha norma un régimen sancionador para los casos de incumplimiento de lo preceptuado en el decreto".

El Ayuntamiento de la capital grancanaria comenzó a regar el palmeral hace unas semanas, tras instalar un nuevo sistema de riego por aspersión y, según el Ayuntamiento, los operarios encargados de estas labores acuden todos los días. La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Ángel Sabroso, ha empezado en los últimos días a talar los ejemplares de palmeras que han muerto.

Denuncias

"Esta es la única manera de enterrar este cadáver, pues los muñones pelados de las palmeras pueden estar de pie durante muchos años", señala Fernando Tos cano, que también ha denunciado el palmericidio al Ministerio de Medio Ambiente y a la Comisión Europea. Ahora espera que la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno canario sancione al Cabildo por interrumpir el riego de las palmeras.

Toscano también cuestiona la decisión del Ayuntamiento de trasplantar las palmeras que han sobrevivido. Sabroso cifró en 600 los ejemplares que se trasplantarían a otras zonas del municipio.

"Carece de sentido", explica Toscano, "que hayan puesto las torres de riego para que sobreviva un 20% de las palmeras originales. Creo que con el esfuerzo que han hecho valdría la pena replantar otras especies que no sean palmeras y que resistan mejor las condiciones del suelo y clima". Por otro lado, expertos en palmeras que conocen el palmeral de El Lasso cuestionaron las cifras del informe elaborado por el Ayuntamiento y consideran exagerado que el 80% de las 4.000 palmeras sean irrecuperables. Tras considerar que la responsabilidad del abandono del palmeral es "compartida" por las dos administraciones, señalaron que "hoy por hoy, la mortandad de palmeras no supera el 20%, un porcentaje que podría subir en unos meses si algunas de las que ya están secas se mueren".

Los expertos tacharon de "disparate" la idea de trasplantar las palmeras que tienen problemas por la falta de riego, ya que ello las debilitaría aún más y las abocaría a una muerte segura. El trasplante es ya de por sí un trauma para las palmeras, aunque estén sanas.

Tala de palmeras muertas. La empresa concesionaria de Parques y Jardines de la capital grancanaria ha empezado a talar los ejemplares de palmeras muertas. La plantación de las palmeras fue impulsada por el naturalista Jaime O´Shanaham a mitad de la década de los ochenta del siglo pasado. En la foto, los troncos de algunos ejemplares ya talados.