La cofradía del Puchero de las Siete Carnes celebra sus bodas de plata con su tradicional encuentro culinario, que tendrá lugar este sábado. Además de disfrutar de la comida y bebida que se servirán en el restaurante El Padrino, los comensales asistirán al hermanamiento entre el plato estrella que da nombre a la hermandad y el cocido gallego, con el que pretenden conmemorar el 25 aniversario. De manera que, a la olla también se añadirán chorizos y lacones que uno de los invitados especiales, José Luis Iglesias, propietario del restorán Cabanas, traerá para la ocasión desde Galicia.

A las 13.30 horas es cuando está previsto que dé comienzo la cita gastronómica a la que se espera que acudan unas 150 personas, según apuntó Mario Hernández Bueno, precursor de la iniciativa desde sus orígenes, que además señaló que solo irán hombres. "No llevamos acompañantes porque seamos misóginos, o tengamos algo en contra de las mujeres, sino porque no hay sitios donde quepa tanta gente y es un día en el que nos reencontramos amigos que no nos vemos tan a menudo".

No faltarán en la mesa aperitivos, vinos, licores, cervezas o postres, "todo ello gracias a la generosidad de nuestros patrocinadores mecenas que cada año colaboran con nosotros", quiso resaltar Hernández Bueno. La elaboración del célebre puchero correrá a cargo de Paco y Umberto, propietarios del establecimiento elegido este año. "Habrá sopa reina por llevar la esencia de las siete carnes (vaca, ternera, gallina, cochino, borrego, perdiz y pichón), verduras procedentes en su gran mayoría de la huerta de los anfitriones, así como los imprescindibles garbanzos, tocino ibérico con los aliños y salsas". Si bien este año habrá pequeñas variaciones con la incorporación de los chorizos y lacones que José Luis Iglesias traerá desde Galicia para llevar a cabo el hermanamiento con el cocido gallego ("que el propietario del restaurante Cabanas ha cocinado tantas veces para miles de personas en el municipio de Lalín de Pontevedra").

El origen de este manjar se remonta a las ollas podridas ("que no viene de podrido, sino de poderío", matizó el también crítico gastronómico) con la que los ricos celebraban los banquetes nupciales hasta principios del siglo XX. "Alguien lo trajo a Canarias y por eso nuestro puchero es la continuidad de ese plato inicial y, además es el más parecido. Lo de siete carnes viene por las siete Islas, aunque eso no lo he podido documentar", aclaró Hernández.

Varios siglos después y la cofradía que quiso retomar esta costumbre culinaria, cumple 25 años. Entre las "novelerías" previstas para tan señalada fecha se encuentra la asistencia de 43 miembros de la Federación Española de Cofradías Gastronómicas (Fecoga), que serán los encargados de "poner notas de color y hasta alguna cancioncilla al banquetazo". Asimismo, antes de que dé comienzo la comilona que se alargará hasta, más o menos, las cinco de la tarde, los cofrades serán recibidos a las 12.00 horas por Juan José Cardona, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y Pablo Barbero, concejal de Turismo y componente veterano de la hermandad. Dicho encuentro se celebrará en las Casas Consistoriales tras el cual, se enseñará a los invitados foráneos los distintos rincones del centenario barrio capitalino de Vegueta.