"Indudablemente, vamos a apoyar al Ayuntamiento". El presidente en funciones y consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, anunció ayer que se sumarán a las peticiones que realice el grupo de gobierno municipal al Ministerio de Defensa para recuperar la Base Naval para la ciudadanía porque, entiende, las instalaciones militares suponen un freno al desarrollo de la ciudad y considera que es el "momento decisivo" para volver a ocupar este espacio.
Torres apuntó que esta "petición histórica de la ciudad y la Isla" abre "posibilidades de todo tipo" a la zona próxima a la Avenida Mesa y López, entre las que nombró las comerciales o deportivas. Aunque, en su opinión, cualquier proyecto que se realice en torno a este enclave tendrá que estar enfocado en beneficio del ciudadano. "Hay una cosa que no se puede discutir, y es que la ciudad ha ido caminando y ha ido creciendo con una imagen amable en la que el peatón es el protagonista", apuntó. Para Torres, la superficie ocupada por la Armada "supone un freno absoluto para ese confort" y su recuperación para uso civil "sería ideal para el desarrollo de la ciudad".
El también vicepresidente primero de la institución insular recalcó el hecho de que la recuperación del Arsenal sea una reivindicación histórica por parte de sucesivos alcaldes, "que han intentado y han peleado porque esa zona vuelva a ser de uso ciudadano". Aunque, aclaró, que esta operación se tendrá que realizar "siempre que exista un consenso en el que nadie salga mal parado, entre ellos Defensa", con el que, precisó, tendrán que contar a la hora de definir el futuro de este "enclave magnífico", como lo definió.
Asimismo, Ángel Víctor Torres señaló que en la actualidad se vive "el momento más decisivo para poder dar el paso" de convertir la Base Naval en civil porque "este tramo de la ciudad se ha desarrollado, con la zona comercial de Mesa y López y el paseo de Las Canteras, ganando espacios destinados para los ciudadanos". Por ello, el Arsenal supondría reforzar aún más la ciudad amable sobre la que, recalcó, debe pivotar el crecimiento de la capital grancanaria.
El viceconsejero primero realizó estas declaraciones en alusión al anuncio realizado por el concejal de Ciudad del Mar, José Eduardo Ramírez, quién adelantó que tras las elecciones generales remitirá una petición formal a Defensa para entablar conversaciones con la finalidad de recuperar el suelo sobre el que se asienta la Armada. De esta forma se retoma una reclamación que han presentado varias corporaciones municipales e insulares a lo largo de tres décadas, todas ellas sin éxito.
Durante los últimos años el Estado ya ha indicado en reiteradas ocasiones que está dispuesto a mudarse de estas instalaciones, pero exige a su vez un nuevo espacio y que además sean otras administraciones y no la estatal las que costeen la permuta de este muelle, que fue ocupado por el ejército durante la II Guerra Mundial como medida de seguridad. El dique, que en su día se denominó como Nuestra Señora del Pino, se empezó a construir en 1922 para dedicarlo a la exportación hortofrutícola.
Desde la Transición se han vivido dos momentos en los que la ciudad ha estado cerca de volver a gestionar este pulmón para un distrito urbanísticamente colmatado como es el de Puerto-Canteras. Uno de ellos se vivió a principios de la década de los 80 del siglo pasado, cuando incluso el Estado vio con buenos ojos mudarse a Gando. El segundo se produjo a finales de los noventa con la Autoridad Portuaria y el Cabildo como cabezas visibles en la reivindicación.
