El lado naciente del muelle de Santa Catalina fue el lugar donde ayer atracó el buque Mein Schiff 4 que, al igual que su antecesor, eligió la bahía de la capital para hacer la primera escala de su viaje inaugural. La flamante embarcación de la compañía TUI Cruises, que utilizará el puerto de La Luz como base para toda la temporada de invierno, recaló en la capital con 2.500 de los 17.000 cruceristas que este fin de semana han visitado Las Palmas de Gran Canaria.
El muelle de cruceros es un auténtico batiburrillo de acentos. No ha salido el sol, pero el clima invita a echarse a la calle para cono-cer una ciudad que recibió a sus visitantes con las zonas comercia-les y varios espacios culturales abiertos. "¿Ya han visitado el Museo Canario", pregunta el primer teniente de alcalde, Javier Doreste, a bordo del barco que visita junto a la concejala de Fomento, Inmaculada Medina; la consejera de Turismo del Cabildo insular, Inés Jiménez, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra. Y es que ayer, el Puerto también quiso hacerle entrega de una metopa de recuerdo al capitán del Mein Schiff 4, Todd Burgman.
Tras el intercambio de regalos, los visitantes, que no pasajeros, pasean por las instalaciones de la embarcación que cuenta con la piscina de mayor tamaño que hay en un crucero, gracias a sus 25 metros de largo. El teatro -en el que trabajan 22 actores y cantantes profesionales, el casino y ofrece dos shows cada noche-, el restaurante, la zona de lectura y de tiendas o la sala de conciertos son algunas de las paradas dentro del buque en el que también viaja una tripulación compuesta por 1.000 personas, que también disponen de una zona de distensión, según cuenta el propio personal.
El buque realiza su primer viaje de 11 noches en un crucero que tuvo punto de partida en el puerto de Hamburgo, con escalas en Le Havre (Francia), Londres, La Coruña, Leixoes (Portugal), Lisboa, Funchal (Madeira) y Las Palmas de Gran Canaria. Es aquí donde recibirá a otros 2.500 pasajeros que iniciarán un crucero de Canarias a Cabo Verde, con regreso a la isla. Asimismo, desde el Archipiélago se combinarán hasta abril del 2016 varias rutas con destino a Madeira y Marruecos.
La embarcación, que tendrá su sede invernal en la capital, fue botada en Kiel (Alemania) el pasado 5 de junio, y al día siguiente comenzó el primero de dos cruceros cortos de instrucción para su tripulación. Según explica Burgman, el Mein Schiff 4 está orientado al turismo germano parlante de Alemania, Austria o Dinamarca. En este momento, los viajeros son, sobre todo, parejas de una media de edad de 50 a 60 años con buenos ingresos económicos. "Acabamos de terminar con la temporada familiar de verano, porque ahora los niños y jóvenes tienen sus clases", apunta el capitán.
El nuevo barco de la compañía TUI Cruises -naviera creada al 50% entre el turoperador TUI y la compañía de cruceros Royal Caribbean International RCI- tiene 293 metros de eslora, 36 de manga y pesa 99 toneladas. Está clasificado en la clase premium tiene una capacidad para 2.506 pasajeros en 1.253 cabinas y una tripulación de 1.253 personas. Propulsado por un sistema de cuatro motores diésel-eléctri-cos Wärtsila, que le permite man-tener una velocidad de 21,7 nu- dos, está abanderado en Malta y ha costado unos 625 millones de dólares. Este no será el último buque que la compañía germana construirá, ya que tiene previsto estrenar una embarcación al año hasta 2019 para completar una flota compuesta por ocho barcos.
