Era el Día de la Banderita de la Cruz Roja, y Samuel Quintero y Asier Pastor, estudiantes de primero de bachillerato, pudieron faltar al colegio para "echar una mano" en esta causa de solidaridad, "con gente necesitada, y no muchos de ellos consiguen llegar a Europa", comenta Quintero. Este año, lo que recauden los 1.000 estudiantes de los colegios de Gran Canaria, y a través de las diferentes mesas y mensajes de móvil irá destinado a la ayuda de los refugiados que están llegando a Europa y que, según Juan Campos Pineda, Presidente del comité provincial de la Cruz Roja, "llegarán a Canarias pronto", donde esperan acoger a 600 refugiados.
Carlos Alcobé aporta por la causa, y dice que es "un problema que nos afecta a todos". La crisis de los refugiados sale en los telediarios "muy a menudo", y Abundancia cree que "ya no podemos mirar hacia otro lado". Los tres años anteriores, la Cruz Roja había destinado el día de la Banderita a causas locales, pero porque "este año sea destinado a la crisis de refugiados no significa que no colaboremos con los nuestros", declara Campos, y asegura que este año van camino de gastarse un millón de euros, como ya lo hiciera el pasado curso, en pagar alquileres sociales, alimentos y demás ayudas para los que más lo necesitan en esta isla.
"Este año los refugiados nos necesitan, huyen de guerras", declara Campos. Parece que la causa sí importa para los ciudadanos. Triana se lleno de las pegatinas que repartían los niños a los que donaban unas monedas, y no fueron los pocos que se quedaron sin su adhesivo. Joan Abundancia también aportó y por ello "luce pegatina" por una buena causa. "Son gente que huye de situaciones en las que sus vidas están en peligro, y por ello tenemos que ser solidarios", asegura Abundancia.
En las mesas, José Luis Vega colabora por primer año con la Cruz Roja el día de la Banderita, y cree que España es "muy solidaria" con estas causas. "Los medios han hecho que sea notorio", comenta, y eso "hace que todos conocen la causa a la que destinan el dinero hoy". José Antonio Caballero, responsable de captación de fondos de la Cruz Roja en Las Palmas, asegura que "se puede empatizar con todos, se puede solidarizar con los de aquí y acoger a los de fuera". Caballero asegura que la Cruz Roja está preparada para acoger a los refugiados seis meses, más otros seis de adaptación al idioma y cultura.
La semana pasada partió a Grecia un delegado canario, Álvaro Branco, voluntario de la Cruz Roja en Tenerife, para reforzar las labores de las dos unidades móviles de salud con el fin de otorgar la asistencia sanitaria necesaria a los refugiados que llegan de Siria y otros países conflictivos que hay en Oriente Medio y África.
