La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Movilidad El futuro del transporte público de la ciudad

La guagua exprés tendrá una estación central en los sótanos del edificio Miller

La otra terminal también será subterránea, por debajo de la rotonda de Hoya de la Plata

La guagua exprés tendrá una estación central en los sótanos del edificio Miller

La guagua exprés circulará a 20 kilómetros por hora en la parte baja de la capital grancanaria y tendrá dos grandes estaciones. La principal estará situada en Hoya de La Plata, el origen o final, según se mire, del itinerario. La segunda se ubicará en la parte trasera del parque Santa Catalina. Ambas terminales serán subterráneas para no interferir en los viales que van en la superficie, en el caso de Hoya de la Plata, y por el enorme trasiego de personas y multitud de eventos, en el caso de Santa Catalina, donde se ubicará una gran parada en el sótano del edificio Miller.

Una tercera parte del Miller, la más cercana al parque Blanco, será utilizada como entrada a la estación subterránea, a la cual se accederá a través de una escalera mecánica, como ocurre en el Intercambiador que está justo al lado. La estación tendrá una cafetería, espacios para descansar y un punto de información, ya que se trata de l gran entrada a la ciudad por el Puerto de La Luz. Los técnicos aseguran que la utilización de una pequeña parte del histórico inmueble para el acceso peatonal a la estación no impedirá usar el resto del espacio, tanto para los usos que tiene ahora como los que se prevén en el futuro.

El Bus Rapid Transit (Autobús de Alta Capacidad, en su siglas en inglés) tendrá un recorrido de doce kilómetros, dos túneles, uno en Vegueta y otro en Santa Catalina y 20 paradas. Un tramo de aproximadamente un kilómetro, entre el cementerio de Vegueta y la desembocadura del Guiniguada, irá por la Avenida Marítima, en la parte que ahora ocupa el césped, que separa el paseo de la autovía. Inicialmente se planteó hacer un cuarto carril en este tramo de Vegueta, pero fuentes de Urbanismo aseguraron esta semana que la ciudad no puede asumir el enorme coste que tendría esta obra, por lo que se ha optado por hacer pasar la BRT por la zona de césped.

Los técnicos calculan que el proyecto tendrá un coste de cien millones, una cifra de la que sólo está asegurada la mitad, ya que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha dado el visto bueno a la concesión de un crédito de 50 millones. El Gobierno canario se ha comprometido a participar en la financiación y el Ayuntamiento pretende que la pague en su totalidad el Ministerio de Fomento, como hizo en su día con el tranvía de Tenerife, que costó tres veces más que la guagua exprés.

La actuación se llevará a cabo durante seis años, como mínimo, debido a la necesidad de hacer las obras por tramos para no colapsar la ciudad. La construcción de varios túneles y el traslado de un tramo de la autovía GC-1 hacia el interior del Puerto de La Luz, a la altura del istmo de Santa Catalina, así como la instalación de aparcamientos, paradas y zonas de transbordo obligarán a poner la ciudad patas arriba. Responsables municipales admiten que estas obras generarán críticas, por las incomodidades que provocan, pero se muestran convencidos de que los beneficios que aportará a la ciudad, cuya trama urbana será mejorada, y la mejora del transporte público que traerá consigo, compensarán los trastornos. La instalación del BRT implicará una transformación urbanística de la ciudad, que el Ayuntamiento quiere aprovechar para llevar a cabo el proyecto Edusi, de regeneración de varios barrios del Cono Sur. La plataforma exclusiva de la guagua exprés obligará a eliminar aparcamientos en algunas calles del recorrido y eliminar el tráfico en otras, las más estrechas. La adquisición de los vehículos y el sistema informático costará unos 30 millones de euros y los 70 millones restantes se los llevarán las obras. Lo que más inversión precisará son los túneles y las estaciones.

Además de las dos estaciones de Hoya de la Plata y Santa Catalina y los accesos a éstas, el recorrido del BRT deberá ser soterrado en otros dos tramos. Se trata de dos túneles subterráneos, uno a la altura del cementerio de Las Palmas y el otro al nivel de la desembocadura del Guiniguada, que son necesarios para atravesar la Autovía GC-1 desde el lado de poniente hasta el mar.

La otra gran obra que habrá que hacer -responsable junto a los túneles subterráneos del encarecimiento del proyecto- es el desplazamiento de la autovía hacia el interior del Puerto de la Luz, en la zona del istmo de Santa Catalina. Los carriles serán desplazados unos quince metros hacia la zona portuaria, para no estrangular aún más a la calle Eduardo Benot.

Recorrido

La guagua exprés sólo necesitará un carril exclusivo de siete metros de ancho -3,5 metros para los vehículos de ida y otros 3,5 metros para los de vuelta- y hará el mismo recorrido en paralelo, tanto en sentido sur como en sentido norte, salvo entre Juan XXIII y Mesa y López, que se separarán por falta de espacio. El recorrido diseñado por los técnicos de Geursa es el siguiente: La guagua exprés sale de la estación de Hoya de la Plata, sigue por la calle Blas Cabrera Felipe, por donde va deprimida durante unos pocos metros, y seguirá por Villa de Zarauz, la calle lateral del Hospital Insular. Luego coge por Alicante, hasta llegar a los Nuevos Juzgados, donde va por la calle Eufemiano Jurado, pasa por donde hoy está la gasolinera de la Shell, en la calle Luis Fajardo Ferrer. La estación ya ha sido expropiada y será trasladada a la calle Alicante.

En este punto se deprime por debajo de la avenida y sale a la superficie por el lado del mar, va un kilómetro en paralelo al paseo y luego se deprime otra vez a la altura del aparcamiento de Sagulpa, el que está frente al Mercado de Vegueta, y vuelve a salir por el Teatro. Sigue por Rafael Cabrera, Venegas, Luis Doreste Silva y sube por el Paseo de Madrid , Pío XII, Galicia, Mesa y López y Simón Bolívar. En el parque Blanco se soterra para pasar por debajo de Santa Catalina, donde está la segunda estación y luego sale a la superficie por Eduardo Benot, después de El Refugio, ganando espacio con el desplazamiento de la autovía hacia el recinto portuario. Sigue en paralelo por la autovía, enfila por Agustín Millares Sall y Gordillo y entra por Juan Rejón para finaliza en Manuel Becerra. El recorrido de vuelta es el mismo, salvo en la zona de Juan XXIII. El recorrido se desvía, tras Pío XII, por las calles Emilio Ley y Pérez del Toro, y baja por Juan XXIII y vuelve por Luis Doreste Silva.

El asesor técnico de Guaguas Municipales, José María Pérez, señala que lo único que distingue al BRT de una guagua convencional es que dispone de un carril exclusivo, en el que dispone de prioridad semafórica. Las guaguas pierden en los semáforos un tercio del tiempo del trayecto, aunque éste discurra por carriles bus. A su juicio los nueve millones de viajeros que circulan anualmente por la parte baja de la ciudad en las líneas 1, la 12 y la 17, se pueden transformar con el BRT en catorce millones. Guaguas Municipales, que gestionará el sistema de alta capacidad, asegura que los efectos beneficiosos que provocará el BRT en el servicio de las guaguas convencionales permitirá que los 30,5 millones de viajeros anuales se incrementen en seis millones.

Compartir el artículo

stats