El Club de Natación Metropole ha iniciado los trámites para cambiar sus estatutos y erradicar de su reglamento la discriminación de nuevos socios por su orientación sexual.
El artículo cuatro del capítulo III letra g) II establece que podrán adquirir la condición de "socios familiares" las personas que convivan de hecho y durante al menos un año como "parejas heterosexuales" del socio titular, todo ello acreditado de manera documental y fehaciente conforme a las normas estatutarias.
El servicio de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía de Las Palmas, tras analizar la redacción de ese apartado, abrió en noviembre una investigación al considerar que el Metropole, como persona jurídica, podría incurrir en un delito del artículo 510 del Código Penal al tratar de manera desigual a las parejas del mismo sexo.
Se trata de un precepto que castiga con penas de cárcel y multas a quienes "fomenten, promuevan o inciten" al odio, hostilidad, discriminación o la violencia contra grupos o personas por razón de su sexo o identidad sexual, entre otras causas racistas o religiosas.
La Fiscalía, tras recabar copia de los estatutos, citó como denunciado al presidente del Club, José Feo García. El dirigente compareció a finales del año pasado y se comprometió a modificar sus estatutos para eliminar la controvertida alusión a las "parejas heterosexuales", con la finalidad de despejar las dudas sobre el trato que la institución pueda dispensar en el futuro a posibles socios homosexuales. El fiscal, después del interrogatorio, archivó las diligencias.
El compromiso de José Feo García no sólo es ante el ministerio público, sino ante todos los usuarios de sus instalaciones, pues su junta de gobierno dejó constancia el pasado 24 de noviembre de que "se continúa con el proceso de modificación de los Estatutos", un trámite en el que se tendrá en cuenta la "solicitud" de la Fiscalía para corregir la supuesta discriminación.
El Club de Natación Metropole fue fundado el 20 de abril de 1934 y es una de las instituciones más populares de la capital grancanaria, con un destacado palmarés en competiciones nacionales. La redacción original de sus estatutos fue aprobada en una asamblea general extraordinaria celebrada el 26 de febrero de 1988, aunque desde entonces han experimentado varias modificaciones, la última de ellas en julio de 2007, a instancias de su anterior presidente, Manuel Herrera Macario.
En 2013, cuando Herrera aún estaba al frente del Club, estalló una polémica similar en la otra gran institución de la ciudad, el Real Club Náutico. En esa ocasión fue el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, quien pidió explicaciones al Náutico por vetar a las parejas de los socios gays el acceso al recinto como invitados, algo que sí podían hacer los novios de los socios heterosexuales. En ese caso no intervino la Fiscalía, pero el Club, ante la controversia suscitada y su repercusión mediática, reconoció públicamente su error y modificó su política de pases.
Ese escándalo, a pesar de la limitación de sus estatutos, no salpicó entones al Metropole. Su presidente explicó que los estatutos no recogían los derechos de las parejas de hecho homosexuales, pero dio a entender que la situación se corregiría si hubiera una petición o algún socio reclamase ese cambio en una junta general. Finalmente ha sido la Fiscalía quien ha forzado al Club a modificar sus estatutos.
