La Concejalía de Urbanismo de la capital grancanaria ha iniciado el expediente de expropiación forzosa para lograr la apertura de la calle Maestro Rodó, en el Barranquillo de Don Zoilo, que fue vallada hace 16 años por los dueños de una nueva urbanización de chalés, lo que dejó incomunicados a 45 familias de la zona, que desde entonces no pueden acceder con el vehículo a sus casas.
El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, confirmó ayer durante la visita que realizó al barrio, que el Ayuntamiento ya ha iniciado el proceso de expropiación. El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Javier Doreste, aseguró que el Ayuntamiento intentará primero alcanzar un acuerdo con los vecinos de la urbanización y, en el caso de que no sea posible, irá a la expropiación forzosa de la vía para garantizar el acceso de los otros residentes.
La asociación de vecinos del Barranquillo de Don Zoilo lleva 16 años batallando junto a otras organizaciones vecinales para que el Ayuntamiento acabe con la "privatización" de esta calle. El presidente de la asociación, Matías Dávila, recuerda que el exalcalde del Partido Popular (PP), José Manuel Soria, les aseguró en 1999 que "estaba dando los pasos para abrir la calle".
Pero los años pasaron y la calle nunca se abrió. "Espero que de una vez por todas", sostuvo ayer Dávila, "se abra la calle, porque es una humillación para los vecinos que se quedaron incomunicados, tras el cierre de una calle que se asfaltó con dinero público".
Javier Doreste explicó que la vía más rápida para solucionar el problema es alcanzar un acuerdo con los dueños de la urbanización Jardines de Chil, porque la vía de la expropiación duraría como mínimo dos años. El edil explicó que los residentes de la urbanización, unas treinta familias, cuentan con una sentencia que les da la razón, porque el "promotor de la urbanización negoció con el Ayuntamiento una servidumbre de paso" para impedir el cierre de la calle, "pero luego les vendió todo el terreno de la vía a los residentes" de los chalés.
Al respecto, añadió que se intentará llegar a un acuerdo con los residentes de la urbanización para que abran la calle a cambio de una compensación económica, aún por concretar, que podría consistir en el pago de un canon anual por la servidumbre de paso. En caso de que no se alcance un pacto, el Ayuntamiento iría a la expropiación forzosa.
Salida
Según Doreste, "los vecinos están de acuerdo en que se inicie la negociación porque es una salida más rápida y en dos meses se podría solucionar" el problema.
Dávila lleva años reclamando la ejecución de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que "obliga al Ayuntamiento a abrir ese tramo de calle", que tiene unos 110 metros de longitud. Dávila se mostró ayer esperanzado en que por fin se solucione el problema. El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, visitó ayer el barrio para conocer las demandas de los vecinos.
Al encuentro con el regidor acudieron también representantes de las cuatro federaciones vecinales del municipio, El Real de Las Palmas, Alcorac Guanche, Movecan y Las Medianías, para mostrar su apoyo a la asociación de vecinos del Barranquillo de Don Zoilo en su reivindicación e intentar "agilizar" el proceso de reapertura de la carretera.
